El congreso de CEDE dejó ayer también algunas ideas relevantes por parte de algunos de los altos directivos y políticos asistentes. En el primer campo, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, fue contundente al ser preguntado en el coloquio posterior a su intervención por las prospecciones petrolíferas que la compañía quiere desarrollar en el litoral de las islas Canarias. "Es una barbaridad que un país renuncie a saber si tiene petróleo. Es una barbaridad que un país no sepa si puede reducir factura energética en 3.500 millones de euros al año", afirmó. También fue claro Brufau al reclamar que el desarrollo del frac-king (fractura hidráulica del subsuelo para extraer hidrocarburos) ha de impulsarse desde Bruselas "y no dejarlo al albur de dirigentes nacionales o regionales". Por su parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, subrayó que, pese a ser 2015 año electoral, "no hay tacticismo político posible, hay que seguir reduciendo el déficit y haciendo reformas".