El presidente de Caixabank defiende las sólidas bases de la recuperación y confía en que España crezca al 2% en 2015El congreso anual de la Confederación Español de Directivos y ejecutivos (CEDE), clausurado ayer en Sevilla con la presencia del Rey FelipeVI, sirvió de termómetro para medir la confianza en la recuperación económica del país cara a los próximos años. En este sentido, el presidente de CEDE y de Caixabank, Isidro Fainé, fue moderadamente optimista en su discurso de cierre del encuentro, que reunió a 2.500 directivos en el palacio de Congresos de la capital andaluza. Fainé aseguró que los datos que se manejan "confirman que la recuperación cobra mayor fuerza y que nos estamos alejando de los momentos más sombríos de la crisis". "Podemos afirmar que este año creceremos por encima del 1 por ciento, y el año que viene nos acercaremos al 2 por ciento". Bases sólidas Junto a ello, defendió las "bases más sólidas" sobre las que se está asentando esta recuperación gracias a la reducción del déficit público y del saldo de la balanza exterior. No obstante, advirtió de que España necesitará "un largo periodo de tiempo para absorber el exceso de deuda acumulada y corregir el nivel de paro alcanzado". Llamó, en este contexto, a potenciar el sector exportador para que sea "el motor de la recuperación". Un tirón de venta en el exterior que se fundamente además en la calidad de los productos, no sólo en la competitividad en precios. En sentido inverso, dio tres claves para conseguir que España sea un país atractivo a la inversión extranjera: ajuste fiscal, creación de empleo y mantenimiento del pulso reformista. Defendió el proceso de consolidación del sector financiero por la masa crítica ganada y las economías de escala generadas, "tal y como lo confirman los positivos resultados de los bancos españoles en el reciente stress test". Respecto al sector financiero, aseguró que no hay otro camino que no sea el de "normalizar la concesión de crédito" para financiar el capital circulante y proyectos a largo plazo que sean "realistas y viables". Por último, señaló al equilibrio, la empatía, la anticipación o la forma de gestionar como algunas claves del directivo global.