La inseguridad en México tiene un coste del 1% del PIB, lo que supone unos 10.642 millones de eurosLos analistas han coincidido en que los recientes problemas de inseguridad y violencia en México pueden intimidar las intenciones de los empresarios por invertir en el país, por lo que es necesario que el Gobierno no subestime estos hechos y ataque este fenómeno de manera decidida. De acuerdo con diversos estudios, la inseguridad en México tiene un costo de entre el 0.5 y el 1 por ciento del PIB, es decir, alrededor de 90.000 o hasta 180.000 millones de pesos anuales. "Hay análisis que dicen que el problema de inseguridad va de entre el 0.5 y el 1 por ciento. Hay una preocupación si el problema sigue creciendo, porque puede repercutir en la inversión nacional y extranjera", dijo el director de análisis y estrategia de Actinver y presidente del Grupo Bursamétrica, Ernesto O'Farrill. Sin embargo, hay quienes agregan a este cálculo los efectos colaterales del miedo y la violencia que se generan por la inseguridad y que pueden elevar las pérdidas económicas anuales a niveles de entre 8 y el 15 por ciento del PIB, lo que representa un valor de entre 1.400 millones y 2.700 millones de pesos. Por ejemplo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) considera como costes directos las pérdidas en salud y capital humano, que incluyen la atención médica y psicológica, así como la rehabilitación de las víctimas de los hechos de violencia. También integra entre los impactos negativos las pérdidas presupuestales y materiales, las cuales derivan de los gastos en seguridad privada y en los hogares, además de la procuración de justicia y justicia penal. Como costos indirectos, el BID suma a los gastos de inseguridad las pérdidas en la productividad e inversión, las mermas en trabajo y en el consumo, además de transferencias e impacto distributivo de bienes muebles e inmuebles y efectivo producto de la violencia y el delito. La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi, llevaba un registro del número de negocios que cerraban por cuestiones de inseguridad y que entre 2005 y 2012 se cuantificaron en poco más de 16.000 casos. La institución no ofrece actualmente la información sobre los datos que se han dado por este fenómeno entre 2013 y 2014. De acuerdo con un análisis del Centro de Análisis en Políticas Públicas México Evalúa, el gasto público en seguridad ha sido uno de los que más han crecido en el país en los últimos años, sin que haya resultados evidentes del impacto de los recursos en seguridad y justicia penal. Un estudio de la firma FTI Consulting reveló que los empresarios y gerentes de negocios en México tienen una percepción alta de inseguridad pública y que ésta impacta en las operaciones de sus unidades económicas. Según los resultados de un análisis, el 57 por ciento de los empresarios habría sido afectado en una u otra medida en sus operaciones por el clima negativo de inseguridad. "Como consecuencia de esta mala percepción y realidad sobre la inseguridad pública que enfrentan las empresas, a nivel nacional un porcentaje significativo de ellas ha tenido planes de disminuir operaciones o incluso cerrar sus actividades en alguna área o ciudad donde operan en México", detalló el director gerente de FTI Consulting, Sergio Díaz. La última encuesta de expectativas que realiza el Banco de México, reveló que para 24 por ciento de los 35 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero que se entrevistó, los problemas de inseguridad son el principal factor que puede limitar el crecimiento económico del país. Este es el nivel más alto que se observa sobre este fenómeno en los últimos tres años, lo que indica el temor y la incidencia que han tenido los recientes problemas de violencia en algunas entidades del país. No subestimen el impacto El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, reconoció que cualquier percepción negativa sobre México por la inseguridad es una preocupación en términos de atracción de inversiones. El funcionario calificó como inaceptables y condenables los recientes casos y afirmó que el Gobierno actuará en consecuencia y de manera oportuna y eficaz para evitar la percepción negativa en el país. El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, comentó que el problema no desincentivará las inversiones en el país, ni tampoco será un obstáculo para la implementación de las reformas estructurales. "No estoy de acuerdo con las declaraciones de las fuentes oficiales de que el problema de la inseguridad no tendrá un impacto en la economía y que está todo controlado. Basta ver los niveles de confianza e imagen, así como el riesgo país de México, el cual no ha disminuido y al contrario se ha agravado con los recientes hechos", dijo la directora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, María F. Fonseca. "El costo de entre 0,5 y 1 por ciento del PIB que tiene la inseguridad es muy considerable, sobre todo cuando pensamos que esto se ha dado en años en que no ha habido un gran crecimiento económico. Este es un verdadero obstáculo para la expansión de la actividad productiva", dijo. El Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), reconoció en un análisis que si el Gobierno continúa desestimando la gravedad que implica tener un Estado de Derecho endeble y en deterioro podría tener fuertes impactos sobre las expectativas de crecimiento de las reformas e incluso en las aspiraciones electorales del partido en el poder. "La inseguridad rampante lo está carcomiendo todo. Con un mercado interno incipiente y costes de operación que se reducen en EEUU mientras que aumenta el riesgo de invertir en México, ¿qué tiene el país para ofrecer certidumbre? Ojalá Hacienda tenga una buena respuesta al interrogante que presenta el impacto de la narco política en la inversión extranjera, sino quiere que el momento mexicano se convierta en el engaño mexicano", detalló. El director general del Instituto Mexicano para la Competitividad, Juan Pardinas, dijo que es probable que miles de empresas piensen si traen o no nuevas inversiones al país si es que se ven intimidades por la visión que hay actualmente en México."La realidad está construida de hechos y percepciones, pero en la economía, las percepciones tienen consecuencias porque determinan lo que los inversionistas consideran riesgoso o no. El nivel de riesgo en el país se termina por reflejar en altas tasas de interés u otra serie de indicadores que elevan los costos en el país a raíz de este problema", abundó. Alto gasto El especialista en temas de seguridad Guy Ben-Nun, dijo que las industrias realizan ostentosas inversiones en tecnología y servicios de seguridad para protegerse de la delincuencia organizada, aunque pocas veces resuelven el problema debido a una falta de estrategia adecuada "creando un mayor desgaste, confusión y disgusto con el gasto realizado". "En una inversión tan esencial, que va del 10 al 40 por ciento de los ingresos de una industria, el esquema de la seguridad debería apoyar y beneficiar el negocio, pese a que inicialmente se haya originado por una situación forzosa". "Es tiempo de que la industria mexicana empiece a superar el modelo de sobrevivencia, la falsa idea de que invertir en seguridad significa solamente prevenir pérdidas y demostrar su atención sobre el tema o que la adquisición de equipo y servicios de seguridad se pueden usar con los mismos criterios con los que se utilizan en la compra de maquinaria y servicios de mantenimiento", añadió.