Esta no es la primera vez que Deloitte, a la espera de lo que diga el juez, podría tener que declarar ante la Audiencia Nacional. Sin ir más lejos, el socio que firmó las polémicas cuentas de Bankia, Francisco Celma, tuvo que declarar como testigo en 2012 en la causa penal que investigaba la fusión del banco y su posterior salida a bolsa, tras las acusaciones vertidas por los consejeros de la entidad bancaria. Según su declaración, Celma advirtió al comité de auditoría que existían dudas razonables sobre la viabilidad de la entidad. Además, según su declaración, también habría avisado a la matriz de Bankia (BFA) de que debería haber rebajado la valoración de que tenía de Bankia hasta un precio razonable. Sin embargo, finalmente el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) -dependiente del Ministerio de Economía- sí sancionó a Celma con 8.000 euros "por la comisión de la infracción declarada en relación con los trabajos de auditoría realizados sobre las cuentas semestrales consolidadas resumidas a 30 de junio de 2011".