La bodega gallega ofrece 15 millones y se hace con el antiguo pazo del capo Oubiñasantiago. Condes de Albarei borrará por fin la leyenda negra existente en torno al pazo de Baión, en la población de Vilanova de Arousa. La bodega de O Salnés, ubicada en plenas Rías Baixas, en Pontevedra, se impuso en la puja abierta para hacerse con la propiedad requisada al capo del narcotráfico Laureano Oubiña a la también gallega Martín Códax y a la de la Rioja alavesa, Marqués de Riscal, finalistas de un concurso público en el que anteriormente se habían caído empresas de la talla de Freixenet. Su oferta, de 15,1 millones de euros, y el proyecto vinculado favoreció a los de casa, que contribuirán a sacar definitivamente del mundo de las drogas esta emblemática propiedad, pues en sus 22 hectáreas de superficie pretenden cultivar un albariño que se convierta en referencia mundial. El gerente de Condes de Albarei, Javier Zas, destaca que éste es un proyecto de 400 familias, socias de la cooperativa, amén de otras 150 que les proveen con su uva. Satisfecho por la adjudicación en este concurso público, los objetivos ahora pasan por "elaborar un vino blanco de referencia mundial, porque hoy en día es imprescindible pensar en la exportación". Nunca más Este terreno en la granja de Fontán, donde se ubica el pazo que fuera ejemplo del blanqueo de dinero, salió a la luz con la Operación Nécora a mediados de los años 90. Zas, que quiere pasar página de este capítulo oscuro del pasado, sostiene que se contará con un "viñedo que sea referencia en todo el valle del Salnés", del que extraer una uva de "gran calidad" que se traduzca en un insuperable albariño. Condes de Albarei sabe el cómo, pues este año producirá tres millones de botellas y facturará unos diez millones de euros. No será la única iniciativa vinculada al pazo de Baión, al que pretenden convertir en "una referencia del enoturismo en España". El gerente de Condes de Albarei nos detalla que el turismo ligado al vino se ha convertido en una eficaz arma para darse a conocer y crecer tanto en el mercado nacional como en el internacional. Y estamos hablando de todo un palacio de piedra, rehabilitado, o más bien rehecho, por un emigrante retornado de América a principios del siglo XX. Compromisos solidarios Pero no todo será negocio. Entre los compromisos adquiridos por los adjudicatarios, explica Javier Zas, está reservar jornales de trabajo anuales a personas que se encuentran en proceso de rehabilitación. Asimismo, el Plan Nacional sobre Drogas obliga a destinar un 5 por ciento de los ingresos que se consigan por su explotación a asociaciones que luchan y tratan de prevenir que más gente se enganche en este sórdido mundo. El gerente de Condes de Albarei pone una sola pega: que siendo Galicia una de las zonas más castigadas por la lacra de la droga, en la subasta del pazo no se primase a las empresas autóctonas y, al final, en la liza, el precio ofertado se convirtiese en la gran referencia. Eso sí, la bodega cumple dos décadas, y este triunfo seguro contribuirá, sin duda alguna, a hacer más dulce la celebración de su vigésimo aniversario.