Dice que los controles de Bankia funcionan al detectar las tarjetasEl presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, hizo ayer una defensa de la ética en la empresa en un discurso ante el Consejo de Cámaras de Castilla y León. El mismo día que Miguel Blesa, Ildefonso Sánchez Barcoj y Rodrigo Rato declaraban como imputados ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, el presidente de Bankia afirmó que "los proyectos empresariales no pueden justificar un actuación sin principios". Marcando distancia con los viejos tiempos en Caja Madrid y Bankia, aunque sin referirse a ellos, el banquero afirmó que un proyecto empresarial sostenible "pasa por una forma de comportarse, un estilo de hacer". Este requerimiento, continuó, "lo hemos llevado a la visión de Bankia, porque para nosotros es vital. Sin principios no se justifica el proyecto". En relación a las tarjetas opacas, Goirigolzarri aseguró que son "producto del pasado". Explicó que al conocer el uso de estas tarjetas sintió "preocupación" y pensó en el equipo de la entidad y en los accionistas. Goirigolzarri quiso recordar que desde la entrada de la nueva directiva de Bankia en mayo de 2012 cualquier práctica "no acorde con la ortodoxia bancaria" se analiza inmediatamente con una auditoría e, incluso, con asesores externos. Cuando se detectó la existencia de las tarjetas black, explicó que se aplicó este mismo proceso, y afirmó que había "una situación en Caja Madrid y otra distinta en Bankia". Por ello, aseguró que el sistema de control de Bankia funcionó en el caso de las tarjetas opacass. La conclusión fue reclamar la devolución de las cantidades gastadas con las tarjetas a los cuatro directivos que las habían usado en Bankia, Rodrigo Rato, Ildefonso Sánchez Barcoj, José Manuel Fernández Norniella y Matías Amat, que devolvieron los fondos gastados con ellas.