La Junta Directiva de la CEOE aprobó ayer la fecha del próximo 17 de diciembre, cuatro días antes de que expire el mandato de Juan Rosell, para la celebración de la elecciones a la presidencia de la patronal. En principio, Rosell tiene decidido presentarse a la reelección y si recibe el apoyo de la Asamblea, lo que parece muy probable, dado que por el momento no hay ninguna candidatura alternativa, abordará su último mandato en CEOE, ya que la reforma de los estatutos que el mismo impulsó prevé que el presidente pueda ver limitado un mandato a un máximo de dos consecutivos de cuatro años cada uno. En las semanas previas al verano se había promovido un movimiento entre algunos dirigentes empresariales contrarios a Rosell, para proponer como alternativa al actual presidente a Pilar González de Frutos, presidenta de la patronal de Seguros Unespa, pero al parecer ésta ha declinado presentarse, consciente entre otras cosas, de que Rosell cuenta, a priori, con el apoyo mayoritario de la Asamblea. Precisamente ayer González de Frutos declinó pronunciarse sobre el caso de Arturo Fernández y su dimisión como vicepresidente primero de la patronal. Sí lo hizo el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, quien señaló que "a mí las cosas que no son normales no me gustan nada y esto no me parece normal". También el presidente de los empresarios burgaleses, Miguel Ángel Benavente declaraba a su llegada a la sede de la CEOE que él hubiera dimitido de estar en la posición de Arturo Fernández, al tiempo que ha calificado de "vergonzoso" el uso de las tarjetas negras. Benavente considera que la actuación de Fernández vulnera el código ético.