La cifra que se baraja podría ser inferior a los 1.300 millones de euros El Consejo de Administración de FCC estudiará previsiblemente en su reunión de hoy el importe de la ampliación de capital que diseña el grupo, cifra que podría ser inferior a 1.300 millones de euros y que supone una pieza clave en la refinanciación de los cerca de 1.000 millones de euros de deuda que acumula Esther Koplowitz. En función del importe que finalmente se apruebe para que FCC amortice un tramo de deuda de 1.350 millones de euros, la empresaria podrá ver reducida su participación en el grupo de construcción y de servicios desde el 50,03 por ciento actual a un porcentaje inferior al 30 por ciento, según fuentes cercanas a las negociaciones. Tras la operación, perdería la mayoría accionarial en el grupo constructor. El importe de la ampliación de capital de FCC estaría en consonancia con lo que le han reclamado a Koplowitz los bancos integrantes del préstamo sindicado de FCC y a su vez las entidades financieras con las que la empresaria tiene contraída su deuda personal: BBVA y Bankia. La participación se diluye La intención de la empresaria era que el importe de la ampliación de capital de FCC, que deberá someterse a aprobación por parte de la junta de accionistas, no fuese demasiado elevado a fin de no ver diluida excesivamente su participación en la compañía. Además, la refinanciación de la deuda de la empresaria por un plazo de cinco años pasa por que Koplowitz, que controla FCC a través de la sociedad B-1998 -de la que tiene a su vez el 89,65 por ciento-, venda sus derechos de cara a la ampliación de capital a fin de obtener fondos con los que pagar parte de su deuda personal. Esto supondría que Koplowitz perdiera la mayoría que tiene en FCC, aunque ello no tiene porqué conducir de facto a una pérdida de control del grupo, añaden las mismas fuentes. Koplowitz, sin capacidad económica para poder acudir a la ampliación de capital, está destinada a entenderse con BBVA y Bankia, cuya intención no pasa por verse obligadas a ejecutar las garantías asociadas al préstamo de la empresaria y quedarse con las acciones de FCC. La familia Martínez Zabala, dueña de Bodegas Faustino, tiene muy avanzado el plan para desprenderse del 5,34 por ciento que mantiene en la sociedad B-1998, mientras que Caixabank, con otro 5,01 por ciento, es reticente a salir ahora tal y como le pide la banca acreedora. Plazo de 90 días A mediados del mes de noviembre vence el nuevo plazo de 90 días que dieron los bancos a la empresaria para llegar a un acuerdo. A pesar de que a finales del mes de diciembre Esther Koplowitz anunció que había logrado refinanciar hasta el año 2018 la deuda asociada a su participación en la compañía, el acuerdo de refinanciación no se había cerrado. Fruto de las negociaciones con los bancos acreedores, la empresaria se desprendió del 3,8 por ciento de las acciones de FCC por un importe total de 72,5 millones de euros. Un paquete que supuestamente adquirió el multimillonario George Soros.