El organismo pide cautela pero reconoce sus beneficiosEl Fondo Monetario Internacional reconoció ayer la creciente expansión de la conocida como banca en la sombra o "paralela", especialmente en Estados Unidos, en los capítulos analíticos de su Informe sobre Estabilidad Financiera Mundial. Un conjunto de actividades que se alejan fuera de lo considerado como banca tradicional y, que en el caso de la mayor economía del mundo, cuenta con un mayor riesgo sistémico para el país. Dicho esto, estas operaciones no deben ser demonizadas ya que a ojos del Fondo, "la banca paralela puede desempeñar un papel beneficioso como complemento de la banca tradicional al ampliar el acceso al crédito o respaldar la liquidez del mercado, la transformación de vencimientos y la mancomunación del riesgo". Aún así, la organización advirtió que la banca paralela acarrea riesgos como se demostró en la crisis financiera vivida hace seis años. Por ello el FMI animó a las autoridades a "corregir las importantes lagunas de datos" a nivel nacional "porque en la mayoría de los países escasea incluso información agregada sobre muchas de estas actividades". El organismo cifra el tamaño en EEUU de estas entidades entre 15 y 25 billones de dólares, entre 13,5 y 22,5 billones en la zona euro, y entre 2,5 y 6 billones en Japón. A nivel global, movería unos 60 billones. Como riesgo destaca que la mayor parte se basa en la financiación a corto plazo, "lo que puede llevar a ventas forzadas y espirales de bajada de precios" si los inversores quieren su dinero rápidamente.