Siete firmas se encargan de comercializar inmuebles por valor de 62.278 millonesLos fondos gestionan más de la mitad de los activos inmobiliarios de la banca española. Estas firmas, que han aterrizado en España al calor de una crisis que ha dejado grandes oportunidades de negocio para ellos, se encargan de comercializar el 60,2 por ciento de los inmuebles de las entidades financieras. En total la banca acumula activos por valor de 103.672 millones de euros y los fondos controlan ya 62.278 millones, una cifra que se reparten entre sólo siete firmas. Durante los años de la crisis el número de inmuebles adjudicados a la banca fue incrementándose de forma insostenible por el aumento de la morosidad. En seis años las entidades se encontraron en sus balances con un elevado volumen de activos, algo que no habían previsto en la época del boom inmobiliario. De repente los bancos tenían que afrontar en su día a día un negocio que no era el suyo, vender viviendas, y que además, lastraba sus resultados. Tras la reestructuración del sector y ante la llegada masiva al país de grandes fondos de inversión la oportunidad era clara. Al externalizar la gestión de estos activos los bancos hacían caja, saneaban sus cuentas y podían dedicarse a su verdadero core business. Primeros traspasos La primera en dar el paso fue Bankia. En septiembre del año pasado vendió a Cerberus su negocio de gestión y comercialización de activos inmobiliarios, en una operación en la que también le transmitió sus participaciones en las sociedades Gesnova Gestión Inmobiliaria Integral y Reser Subasta y Servicios Inmobiliarios. El fondo asumió la gestión por diez años y se hizo con una cartera que a junio de este año sumaba un valor bruto de 5.358 millones de euros. Para llevar a cabo esta labor creó la gestora Haya Real Estate, en la que se integraron 475 empleados de Bankia. Actualmente, esta firma gestiona también 2.530 millones de euros en activos de Cajamar, así como 4.050 millones en activos que Bankia traspasó a la Sareb. Una de las siguientes en dar el paso fue Caixabank, que vendió el 51 por ciento de su inmobiliaria, Servihabitat, al fondo TPG, que desde entonces asumió la gestión de todos los activos. Este es ahora el que acumula una mayor cartera de inmuebles de la banca, pues al cierre del primer semestre alcanzaban un valor bruto de 18.563 millones de euros. Otra de las grandes operaciones del sector, que se produjo en noviembre del año pasado, fue el traspaso de la gestión de los activos de el Popular a los fondos Kennedy Wilson y Värde Partners, que ahora controlan una cartera por valor de 14.164 millones de euros. Una semana antes, el Santander había anunciado ya un principio de acuerdo con Apollo, que sería la encargada de gestionar sus inmuebles durante un periodo de diez años. El fondo tomó las riendas de su plataforma inmobiliaria, Altamira, y ahora se encarga de una cartera que sumaba a junio 10.858 millones de euros en activos. Por otro lado se encuentra el fondo norteamericano Blackstone, que en una operación conjunta con Magic Real Estate compró la plataforma de gestión inmobiliaria de CatalunyaCaixa. Actualmente la firma se encarga de los activos de esta entidad, que suman 2.020 millones de euros, así como de los que fueron traspasados a la Sareb, que a junio alcanzaban los 2.414 millones de euros. Finalmente se encuentra Centerbrigde que adquirió la inmobiliaria de BMN, así como los activos que esta traspasó al banco malo. En total el fondo gestionaba a junio de este año 2.321 millones, si bien en 2012 se hizo también con Aktua, la división de gestión inmobiliaria de Banesto. Concentración del sector Ahora son siete las firmas que se reparten este mercado, pero los estrechos márgenes de rentabilidad de los activos que están manejando hace pensar a los expertos del sector que este negocio se encamina hacia la consolidación y concentración de las plataformas de gestión.