La banca de inversión espera unas ganancias de 2,3 dólares para cada una de las acciones de la firma china. Es decir, por la vía del beneficio se tardaría en recuperar la inversión inicial 40 añosEl pasado lunes se hacía publico. Alibaba elevaba el precio de su salida a bolsa a un rango de entre 66 y 68 dólares por título. Un hecho que ponía sobre la mesa el interés que había desatado su debut en Wall Street incluso antes de que se materializara. Su salida a bolsa se produce en un contexto de apetito por parte del mercado por las firmas tecnológicas americanas que han salido a bolsa este año, como es el caso de GoPro, la empresa dedicada a la producción de cámaras de vídeo deportivas que registró un alza superior al 20 por ciento en su primera sesión en el parqué yankee. Los inversores esperaban con ansia la llegada de esta fecha y la banca de inversión ya hacía previsiones sobre cuáles serían sus resultados financieros antes incluso de saltar al parqué. De hecho, antes del viernes ya se presentaban desde Bloomberg algunas estimaciones sobre sus ganancias por acción, que ascenderían de media hasta los 14,41 yuanes por cada uno de sus títulos. Un precio que, teniendo en cuenta el actual cambio entre la moneda china y el dólar arrojaría un beneficio de 2,34 dólares por cada uno de sus títulos. Atendiendo a esta cifra, y a los 68 dólares por título con los que se ha estrenado en bolsa la compañía, su ratio de PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) quedaría establecido por debajo de las 30 veces (28-29 veces). Es decir, por la vía del beneficio se tardaría en recuperar la inversión actual cerca de tres décadas. En este rango de precios se situaría entre medias de los dos gigantes del sector: las estadounidenses eBay y Amazon. Y es que, si se compara con los que ahora son sus principales competidores -las dos empresas yankees dedicadas al comercio electrónico centrado en las compras y pagos online-, Alibaba recibiría un PER inferior al que los analistas estiman para Amazon (131 veces), pero superior al que el conseno de mercado otorga a eBay, que es de 17 veces (ver gráfico). Al cierre de la sesión el precio de Alibaba alcanzó los 93,89 dólares por título, tras subir un 38 por ciento, lo que supondría elevar su multiplicador de beneficios hasta la cota de las 39 veces. Por capitalización, el tamaño de Alibaba en el mercado ronda de partida los 130.000 millones de euros (170.000 con el rally de ayer), es decir se establecería por delante de eBay y Amazon que tienen una valoración aproximada de 50.000 y en 117.000 millones. Confianza de los analistas La firma china cuenta con la confianza de las pocas casas de análisis que se han atrevido a valorar sus acciones -la mayoría están restringidas-. De hecho, tal y como recoge Bloomberg, entidades como Wedbush o Atlantic Equities han emitido un consejo de sobreponderar sobre Alibaba y han fijado su precio objetivo en los 80 y 100 dólares, respectivamente. Una valoración que se basa entre otras muchas cosas en la amplia base de clientes de la compañía china, que tiene 255 millones de compradores y más de 8 millones de vendedores. Este hecho pone en una situación muy favorable al gigante chino, ya que tal y como afirman los expertos "los costes fijos son compartidos a través de una amplia base de clientes, como ocurre en el caso de Priceline". No en vano, "el volumen de transacciones en el ejercicio 2013 de esta empresa superó la suma de las dos primeras mencionadas", señala Javier Urones, analista de XTB. Además, según las previsiones de esta misma casa de análisis, el comercio electrónico en China podría crecer en 2014 a un ritmo del 30 por ciento. Y es que este sector hace gala de unas previsiones de crecimiento envidiables. Prueba de ello es el aumento del volumen de facturación que ha registrado Amazon en los últimos años. Y es que, la empresa estadounidense ha logrado triplicar su facturación en los últimos siete años. En este sentido, los márgenes de beneficio calculados desde XTB rondarían el 50 por ciento, muy por encima de los logrados por los que ahora pasarán a ser sus competidores directos.