Se plantean paros parciales de dos horas en octubre por el convenio colectivoCasi cuatro años después de que se cerrara el espacio aéreo en España y que, por primera vez en la historia de la Democracia, se declarara el Estado de Alarma, los controladores vuelven a la carga. Según ha podido saber este periódico de fuentes solventes, la Comisión del Usca (el sindicato mayoritario de este colectivo) se planteó ayer paros parciales de cuatro horas diarias (repartidos en turnos de dos horas) durante la segunda quincena de octubre. Se realizarían durante tres o cuatro días (no se conocen las fechas) siempre y cuando Aena no les dé una prórroga para poder seguir negociando el convenio colectivo, ya que la fecha límite de validez del mismo es el próximo 24 de octubre. Otro motivo de estas movilizaciones es su falta de acuerdo con Enaire (hasta ahora Aena) en la negociación del nuevo convenio. Las dos principales quejas son, a su juicio, el exceso de horas anuales -que se fijaron en 1.670 según el laudo dictado por Manuel Pimentel- y la congelación de la masa salarial, que pasó de los 750 millones de antes del conflicto a los 480 millones de euros, una cifra que en la actualidad -según datos de los controladores- se fija en 420 millones, un 44 por ciento menor de la que se partía. El colectivo se lamenta de que las bajas de controladores veteranos (que cobraban una media de 200.000 euros de sueldo) se han compensando con la entrada de las nuevas promociones, cuyo sueldo oscila entre 70.000 y 90.000 euros. Pero en vez de destinar el dinero a otros controladores que están en situación de reserva activa, sin trabajar en la torre pero con labores de formación, se reduce la masa salarial paulatinamente. La fecha para negociar el convenio se agota en pocas semanas y desde Enaire ya se había avisado al Usca que si no se llega a un acuerdo aplicarán directamente el estatuto de los trabajadores. No obstante, las últimas informaciones es que Enaire esta dispuesta a prorrogar este periodo de negociación. Los controladores aseguran que todavía podrían acogerse a la ultra actividad, ya que su acuerdo está firmado antes de la última reforma laboral. Si no se le acaban concediendo la prórroga, votarían en Asamblea el 2 de octubre si realizan los paros. Desde Enaire no se acepta esta congelación de la masa salarial, porque -en la práctica- supondría una subida de sueldo de los controladores antiguos (cuyo ingreso fue antes del 5 de febrero de 2010) cercana al 10 por ciento y de los controladores incorporados después de esa fecha de más del 60 por ciento. Sin embargo, la lectura de Usca es que no se trata de un incremento de sueldo, sino de un reparto más equitativo de esa masa salarial. Respecto a las horas de trabajo, los controladores hacen hincapié en que tanto el laudo como el Ministerio de Empleo reconocen que la jornada laboral europea no excede de 1.500 horas, superior al tope impuesto a los controladores.