El grupo está pendiente de la reestructuración de sus filiales españolasEl grupo Pescanova ha presentado a 30 de junio un fondo de maniobra negativo de 572,3 millones de euros tras la aprobación del convenio de acreedores. Esta cantidad, resultante de la diferencia entre el pasivo a corto plazo y el activo corriente, obedece a que las filiales españolas de la compañía están todavía en proceso de reestructuración financiera, habiendo presentado concurso de acreedores en los últimos meses. El pasado 23 de junio presentaron concurso Frivipesca Chapela, Frinova, Frigodis, Fricatamar, Pescafresca, Pescafina Bacalao, Novapesca Trading e Insuiña. Y el 7 de julio los hicieron las sociedades Pescanova Alimentación, Bajamar Séptima, Frigodis y Frivipesca Chapela. Desequilibrio En las cuentas semestrales remitidas el pasado domingo a la CNMV, la empresa, que presenta también un patrimonio neto negativo por importe de 450,1 millones, admite que "este desequilibrio, consecuencia principalmente de las pérdidas históricas y el reconocimiento del pasivo financiero que habían permanecido fuera de balance o neteados en otras partidas contables anteriores al 2012, comporta la existencia de una incertidumbre acerca de la capacidad del grupo de continuar sus operaciones". No obstante, la empresa señala también que la aprobación del convenio de Pescanova, la sociedad matriz, el pasado 23 de mayo de 2014, ha permitido convertir en positivo tanto el patrimonio neto como el fondo de maniobra de la misma, y mejorar significativamente los de su grupo consolidado, en relación a los existentes al cierre del ejercicio 2013. A 31 de diciembre del año pasado, el patrimonio neto presentaba una cifra negativa de 2.236 millones de euros y el fondo maniobra estaba en rojo por 2.679 millones. Todo ello ha sido posible gracias a que, tras la quita, la deuda tras la firma del convenio de acreedores, que posibilita la toma de control por parte de la banca, liderada por Popular y Sabadell, se ha reducido de 3.592 millones de euros a 1.238 millones La empresa gallega obtuvo una cifra de ventas en los seis primeros meses del ejercicio de 434 millones de euros. Aunque la comparación con las respectivas de 2013 resulta impracticable, según la compañía, la empresa aseguró ayer en un hecho relevante remitido a la CNMV que "se considera como muy positiva la evolución del negocio del grupo, ya que se ha conseguido que la situación concursal no afectase al nivel de suministro y servicio tanto a clientes directos como a los consumidores finales". El resultado operativo, antes de amortizaciones, deterioros y otros resultados no estrictamente operativos de los primeros seis meses de 2014 alcanza los 27 millones, "lo que supone un incremento relevante", que la empresa no cuantifica.