Vivendi acepta negociar en exclusiva la venta de su filial brasileña con la teleoperadora españolaLa firma de César Alierta tendrá que hacer una ampliación de capital para no elevar su deudaTelefónica se impone a Telecom Italia en la puja por GVT. Vivendi aceptó iniciar "negociaciones exclusivas" con la teleco que preside César Alierta para la venta de su filia brasileña después de que ésta elevara su propuesta un 11 por ciento, hasta los 7.450 millones de euros. La multinacional española se adelantó así a la teleco que preside Marco Patuano, su rival en la batalla por GVT, que puso sobre la mesa una oferta de 7.000 millones en el tiempo de descuento. A partir de ahora, la firma francesa y la española tienen hasta finales de noviembre para negociar la operación, definir los flecos y ajustar el precio final. Desde Vivendi calculan que la venta de GVT podría estar cerrada en primavera de 2015. "Hemos elegido la oferta de Telefónica porque es mucho más atractiva. Telefónica ofrece un mayor número de usuarios, mayor nivel en cuanto a la distribución y posee 10 millones de accesos repartidos entre España, América Latina y otros territorios", explicó ayer Arnaud de Puyfontaine, el vicepresidente ejecutivo del negocio de Media y Contenidos de Vivendi durante la presentación de resultados de la compañía (ver página 8). En esta línea, la firma francesa especificó en una nota que la propuesta de la teleco que preside César Alierta es mejor porque "genera una plusvalía de más de 3.000 millones de euros, tiene menos riesgos de ejecución y está en línea con la estrategia y objetivos financieros del grupo". Las propuestas La propuesta de la teleco italiana contempla un pago en efectivo de 1.700 millones de euros, otro en acciones de la propia compañía (16 por ciento de capital y el 21,7 por ciento de los derechos de voto) así como un 15 por ciento de la compañía resultante de la fusión entre TIM Brasil, filial de Telecom Italia en país, y GVT. A su vez, la oferta de la firma italiana tiene dos condiciones que han echado para atrás a Vivendi: la compra tenía que ser aprobada por sus accionistas, entre los que se encuentra Telefónica, con un 8,3 por ciento de los votos y, además, incorpora una cláusula de salida por si en el proceso de venta el proveedor de banda ancha y tele de pago brasileño perdía valor. Por su parte, la nueva oferta de Telefónica contempla un pago en efectivo de 4.663 millones de euros, unos 600 millones más que en la propuesta del 4 de agosto. La otra parte del pago (el 37 por ciento restante) se realizará en acciones. En este punto, Vivendi tiene la opción de hacerse con el 12 por ciento la compañía resultante de la integración de GVT en Telefónica Brasil, o bien puede optar por quedarse con el 8,3 por ciento de las acciones con derecho a voto (5,8 por ciento del capital) que la firma española posee en Telecom Italia. Para hacer frente al pago de los 7.450 millones, Telefónica suscribirá proporcionalmente la ampliación de capital que va a llevar a cabo Telefónica Brasil, de la que posee un 74 por ciento, para no diluirse. Pero, como los planes de Telefónica pasan por llevar a cabo la operación sin endeudarse (tiene el compromiso de cerrar el año con menos de 43.000 millones de deuda neta) no sacará el dinero para acudir a la ampliación de Telefónica Brasil de su bolsillo, sino que se lo pedirá al mercado a través de otra ampliación de la propia matriz. Según apunta Javier Borrachero, jefe del sector de telecomunicaciones de Kepler Cheuvreux, "supondría que Telefónica elevase capital por unos de 3.440 millones). Eso, implicará más dilución para el accionista de la operadora española (para aquellos que no acudan), que se suma a la dilución que ya implica el dividendo que entregará la española en noviembre (el inversor elegirá entre acciones o efectivo) para quien solicite recibirlo en metálico. Los mayores accionistas de Telefónica también tendrán que rascarse el bolsillo si no quieren que disminuya su participación en la española. BBVA, que posee un 6,89 por ciento; CaixaBank, que mantiene un 5,43 por ciento, y BlackRock, con un 3,89 por ciento son, según Bloomberg, los principales inversores en la compañía española. El nuevo grupo El mercado y los analistas han bendecido desde un primer momento la incorporación de GVT en Telefónica. La filial brasileña de Vivendi, que ha generado unos ingresos de 839 millones de euros en el primer semestre del año, un 12,8 por ciento más sin el efecto de la depreciación de real, va a generar unas sinergias de más de 3.500 millones, según los cálculos de Kepler. La integración de las compañías refuerza el peso de Telefónica en Brasil convirtiéndolo en unos de los principales actores del mercado tradicional fijo con un 33,4 por ciento de las líneas. A su vez, impulsa su presencia en el segmento de la banda ancha: se hace con un 31 por ciento del mercado y tiene un fuerte potencial de crecimiento, ya que aprovecha la infraestructura que GVT tiene en 153 ciudades (Telefónica sólo está en Sao Paulo). Según los cálculos de Barclays, la entrada de GVT se notarán desde el primer momento en los resultados de la teleco española. Estaba previsto que Telefónica en solitario generara unos ingresos de 54.140 millones en 2015, con GVT la firma ingresaría 56.812 millones, según las estimaciones del banco. Una mejora que se repite en el beneficio neto que en 2015 sería un 12,4 por ciento más que el previsto en solitario. Por su parte, la bolsa apenas ha reaccionado a la decisión de Vivendi, que se daba por descontada. La gala ha cerrado en tablas con un leve alza de 0,05 por ciento, mientras que Telefónica ha retrocedido un 0,37 por ciento. La que más sube, visto que se despeja el camino de Oi para comprar TIM, es Telecom Italia, con una alza del 1,37 por ciento.