El BES se despide de la bolsa con caídas del 80 por ciento en el último mes fruto de las de las turbulencias y problemas financieros protagonizado por la familia Espírito Santo. La entidad financiera se ha desplomado en los últimos 30 días hasta los 0,12 euros por acción. El desplome de los títulos ha llevado al BES a ver reducida su capitalización (valor en bolsa) a los 657 millones de euros, que no es ni una quinta parte de las pérdidas de 3.577 millones que registró el banco en el primer semestre del año. Los títulos de la entidad financiera, que hace apenas mes y medio superaban el euro, sufrieron sus mayores caídas al final de la semana pasada. El viernes la compañía cayó un 40,3 por ciento en bolsa, un día después de que el Banco de Portugal criticara la mala gestión de la entidad y retirara el poder a la familia, que es el máximo accionista del banco con un 20 por ciento. Así, la CMVM se vió obligada a suspender la cotización del BES, que amanecerá hoy con una nueva estructura tras la inyección de capital del Estado. La Comisión tambien amplió la prohibición de las posiciones cortas (apostar a que caíga la acción) en el banco. La CMVM aseguró que suspendía la cotización a la espera de "información relevante" por parte del BES y, según todos los indicios, esta podría referirse al rescate de 4.000 millones aprobado por el Estado a través de la Comisión de Resoluciones (Resoluçao). El viernes, Goldman Sachs anunció que se había deshecho de un total de 4,44 millones de acciones del banco portugués, reduciendo su participación en BES a 107,18 millones en acciones e instrumentos financieros, que equivalen al 1,91 por ciento del capital social de la entidad. Por su parte, el 1 de agosto el BES comunicó que Baros Holding, una empresa con sede en Luxemburgo creada hace un mes, se había hecho con el 2,1 por ciento del banco tras adquirir a través de Baros S.a.r.l. 120 millones de acciones fuera de mercado.