Sufre el impacto del tipo de cambio, recorta su deuda y dispara la inversiónTelefónica superó ayer las previsiones de los analistas tras apuntar en sus resultados semestrales numerosas señales positivas en algunos de sus mercados estratégicos, como España y Reino Unido. El dinamismo comercial de ambos países invita al optimismo en un grupo que ganó 1.903 millones de euros durante los seis primeros meses del año, lo que representa un descenso del 7,5 por ciento respecto al mismo periodo de 2013. En la caída de las ganancias influye especialmente el impacto del adverso tipo de cambio en Latinoamérica, así como la venta de la filial de la República Checa. Estas dos contingencias restaron casi 14 puntos porcentuales en el crecimiento de los ingresos. Con todo lo anterior, la facturación semestral alcanzó los 24.957 millones, un 12,6 por ciento menos que durante el primer semestre de 2013. No obstante, desde el punto de vista orgánico, los ingresos volvieron a crecer (+1,4 por ciento) por quinto trimestre consecutivo, hasta los 12.323 millones, en el segundo trimestre del año. En el encuentro con los analistas, los directivos del operador apuntaron que los ingresos de Telefónica volverán pronto a crecer en España, gracias a los esfuerzos comerciales realizados en apoyo a la oferta Movistar fusión. "Se espera que ocurra en el 2015, estamos tratando de acelerar el proceso", indicó José María Álvarez-Pallete, consejero delegado de Telefónica. "El crecimiento de los clientes de alto valor, especialmente de los clientes móviles de contrato, nos permite pensar que nuestro objetivo de que los ingresos vuelvan a crecer en España se podría acelerar, va a llegar antes de lo que pensábamos", añadió Álvarez-Pallete. En las cuentas de Telefónica también sobresale el crecimiento del flujo de caja, que se ha disparado el 14,7 por ciento en términos interanuales (con 1.664 millones de euros). Y lo ha hecho a pesar del incremento de la inversión en los despliegues de fibra óptica, con más de 10,5 millones de inmuebles equipados, y la extensión del la telefonía 4G en casi la mitad de los mercados europeos y en un tercio de la población de Latinoamérica. Este proceso de transformación tecnológica y modernización de redes elevó la inversión el 27,2 por ciento, hasta los 3.523 millones de euros, según la teleco. La deuda financiera continúa reduciéndose de trimestre en trimestre, situada en 43.791 millones de euros en junio de 2014. Ese dato representa una reducción en 6.002 millones de euros interanualmente y en 1.590 millones de euros en los últimos seis meses. No obstante, la deuda repuntó en el segundo trimestre debido a la distribución del dividendo de 0,40 euros por acción, repartido el pasado mayo. Si se contabilizara la venta de Telefónica Irlanda, realizada después del cierre de los resultados, la deuda se situaría en 42.961 millones de euros. Asimismo, el ratio de endeudamiento (deuda neta sobre Oibda) de los últimos 12 meses a cierre de junio de 2014 se fija en 2,47 veces, y se situaría en 2,43 veces si se incluyera la reciente venta de Telefónica Irlanda. En opinión de César Alierta, reflejadas en el documento de presentación de resultados, las perspectivas son muy favorables "tras alcanzar una ganancia neta de dos millones de clientes de contrato móvil, de cinco millones de smartphones y más de 600.000 clientes de TV de pago. Todos ellos servicios de alto valor, que contribuyen a incrementar el ingreso unitario por cliente y reducen la rotación de la base de clientes".