El banco anunció en mayo un plan para otorgar 100.000 millones de euros este año en crédito en España, de los que 30.000 millones irán destinados exclusivamente a las pymes. En captación de clientes se fijó el reto de atraer 45.000 clientes pymes, un 24 por ciento más, lo que suponía imprimir una gran velocidad, puesto que durante la crisis sumó 85.000. La directora de España y Portugal de BBVA, Cristina de Parias, desveló que ha cubierto al 60 por ciento el plan. La entidad ha captado 27.000 nuevas pymes, prestado 43.000 millones, y su nueva producción crece al 35 por ciento en crédito al consumo; un "tímido" 5 por ciento en hipotecas y el 10 por ciento en pymes y negocios. Las nuevas operaciones son, sin embargo, aún insuficientes para exceder el proceso de desapalancamiento de empresas y familias y que el saldo en cartera también aumente. El stock crediticio en España retrocedió un 6,1 por ciento en la comparativa interanual, y el consejero delegado, Ángel Cano, descarta un cambio de tendencia en este año. En cambio, en recursos, la red logró elevar un 12 por ciento los gestionados. El aumento del volumen y la reducción del coste del pasivo permitió a BBVA mitigar en las cuentas de España el impacto de 235 millones de euros sufrido por la supresión de las claúsulas suelo, tras el fallo del Tribunal Supremo. En el conjunto del grupo el volumen crediticio se desliza un 2,9 por ciento, hasta 354.202 millones de euros. La disminución está afectada por la debilidad de la financiación en España y el efecto cambiario, ya que el crédito aumenta en México, Turquía, EEUU y América del Sur.