El grupo, que gana un 93% más, trabaja para devolver "el máximo" de las ayudas El equipo directivo de Bankia va etapa a etapa. Sobre el papel, no cambia una coma del plan estratégico que debe coronar en 2015 con un beneficio de 1.200 millones de euros, pero el ritmo impreso da frutos anticipados que contribuyen a recuperar el favor del mercado y un impulso comercial, cuya remontada les alienta a fijar ahora el foco en acelerar la captación de clientes. Al inicio de año, la red de sucursales atraía al banco 13.000 clientes nuevos al mes, ampliados a 15.000 en la actualidad. La meta es alcanzar "unos 20.000" a finales de año, dijo ayer el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, según Efe, EP y Servimedia. Hizo hincapié en que los nuevos clientes son más activos, como prueba que crezca con ellos el negocio de emisión de tarjetas. La aspiración a disparar en un 53 por ciento la captación entronca con un cambio de sesgo en la actividad. Tras sufrir millonarias fugas de ahorros por la inquietud que despertó la intervención, la entidad contuvo la hemorragia el pasado año y en este primer semestre el dinero de clientes de depósitos subió en 2.220 millones de euros y en 1.473 millones en fondos fuera de balance. En créditos, la nueva producción creció al 26,8 por ciento en el segundo trimestre estanco, aunque el saldo neto cae aún el 3,3 por ciento en el año. Sevilla certificó el mayor dinamismo en financiación a pymes y consumo, pero estimó que "todavía falta" para que remonte en grandes empresas e hipotecas. El crédito nuevo sube El equipo dirigido por José Ignacio Goirigolzarri estimó prioritario cuando cogió el timón despejar incertidumbres a la plantilla para que se volcase en el negocio. Por eso aceleró el ajuste del 38 por ciento de la red de oficinas y prescindió de los 6.000 empleados exigidos por Bruselas el pasado año. El esfuerzo le permitirá adelantar en un año el objetivo de reducción de gastos de explotación. Según el director financiero, Leopoldo Alvear, la entidad redujo la partida en 400 millones durante 2013, y lo hará en otros 200 millones este ejercicio, de forma que ya se abaratará en los 600 millones fijados como hito para 2005 en la hoja de ruta. Un anticipo, que le ha valido el favor del mercado, hasta el punto de que la capitalización de Bankia escaló de 7.000 a 17.000 millones en un año, indicó Sevilla. Pero el banco se aferra a las etapas del plan 2012-2015. "Es importante mantener nuestro plan y no cambiar nada", insistió el número dos de Bankia y dijo que quedan esfuerzos por acometer dado que se está en el ecuador de la hoja de ruta. Uno de ellos es lograr una rentabilidad medida sobre recursos propios (ROE) del 10 por ciento -en junio se situó en el 7,92 por ciento- y que los costes no consuman más del 40 ó 45 por ciento de los ingresos, frente al 46,1 por ciento actual. Va por delante en otros objetivos, como el plan de desinversiones. Lo ha ejecutado en un 90 por ciento y es uno de los factores que impulsa las cuentas. El grupo BFA-Bankia ganó en el primer semestre 827 millones, más de lo logrado en 2013, y excede en un 93 por ciento el resultado del periodo equivalente del pasado año. Gran parte está cimentado en la materialización de plusvalías, destinadas en su integridad a realizar provisiones (dotó 565 millones) evitando este esfuerzo contra el resultado. Realizó 70 desinversiones, siendo las más notables el 4,94 por ciento de Iberdrola, el 16,51 por ciento de Deoleo y el 12,6 por ciento de NH Hoteles. Del importe total del beneficio, la filial cotizada aportó 431 millones, el 48 por ciento más. La mejora se apoya en el impulso del negocio, así como en el menor esfuerzo en provisiones -las cubren las plusvalías-, una morosidad menguante y la mejor gestión de los precios. Bankia gana el 48% más El margen bruto de clientes se amplía desde el 0,81 al 1,22 por ciento en doce meses, gracias a que ha abaratado del 1,74 al 1,23 por ciento el coste del pasivo -la rentabilidad del crédito pasa a su vez del 2,55 al 2,45 por ciento-. La mayor actividad y que saque mejor rentabilidad propició un incremento del 15,3 por ciento en el margen financiero, o el negocio típico bancario. Los ingresos por la actividad bancaria básica, una vez que se incluye la recaudación por comisiones, progresan un 12,8 por ciento. Otras partidas que ayudan al resultado es el retroceso del 10,9 por ciento en los gastos y la inflexión en la morosidad. El saldo de créditos dudosos minora en 1.400 millones, hasta 18.600 millones, en el primer semestre; el porcentaje de financiación con impagos desciende del 14,7 al 14 por ciento y la hucha de provisiones para encarar fallidos engorda hasta cubrir el 58,9 por cineto de los préstamos en dificultades, frente al 56,5 de diciembre. El objetivo de Bankia es minorar la cartera de financiación problemática en 2.000 millones este año, para lo que baraja vender carteras con 1.000 millones en total. Sevilla consideró que el semestre ha sido el de la "normalización de los mercados", donde Bankia ha podido colocar deuda sin dificultades. E, incluso, el Estado enajenó un 7,5 por ciento de la entidad por 1.304 millones de euros. El consejero delegado negó presiones para facilitar la salida del Estado, dueño de BFA y del 60,9 por ciento que posee la matriz en el banco cotizado. "Estamos gestionando Bankia con total libertad", defendió, si bien subrayó que el objetivo es ponerla en valor, porque el banco "tiene el compromiso" de devolver el máximo "posible" de los 22.424 millones recibidos en ayudas.