Los futuras técnicas de compresión digital multiplicarán la capacidad de la TDTDonde ahora hay sitio para tres o cuatro canales de televisión digital terrestre (TDT), en el futuro habrá capacidad técnica para alojar el doble o el triple. Todo invita a pensar que las tecnologías de compresión digital avanzarán de forma extraordinaria en los próximos años para ofrecer un mejor aprovechamiento del ancho de banda disponible. Eso lo sabe muy bien el Gobierno y por ello se ha asegurado el control de la distribución de las frecuencias que permiten la emisión de los canales de televisión digital terrestre, también conocidos como canal múltiple digital o múltiplex. Por lo tanto, el Ejecutivo se deja la puerta abierta para convocar nuevos concursos de canales en cuanto el desarrollo tecnológico permita arañar espacio radioeléctrico en los múltiplex actuales. Según se desprende del Proyecto de Real Decreto por el que se aprueba el Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre y se regula la liberación del dividendo digital, los actuales grupos mediáticos titulares de dichos recursos radioeléctricos no podrán aprovecharse de los algoritmos de compresión digital ni optimizar el espacio para ofrecer más canales en el mismo rango de frecuencias. En la actualidad, cada múltiple digital, sea cual sea su cobertura, tiene restringida su capacidad para cuatro canales de televisión en definición estándar o tres canales de televisión en alta definición real. En los próximos años, cuando las condiciones técnicas lo permitan, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo podrá "modificar el número de canales de televisión que integra cada múltiple digital en función de la mejora en las técnicas de compresión y codificación". Cinco nuevos canales Según han informado a elEconomista fuentes del sector, el Ministerio de Industria sacará a concurso un total de cinco canales tras la última redistribución del espacio radioeléctrico de la TDT. Por lo pronto, el Gobierno ofrece al sector un total de 15 múltiplex (cinco privados y diez públicos). Ahora bien, de los cinco múltiplex privados, tres de ellos ya están asignados y se encuentran en pleno funcionamiento, por lo que no sufrirán cambios en los próximos meses. El primero de esos múltiplex privados pertenece al grupo Atresmedia y está compuesto por cuatro canales en definición estándar y dos en alta definición (HD), en modalidad de simulcast. Esto último significa que los telespectadores podrán ver los canales por duplicado, tanto por las frecuencias nuevas como por las antiguas condenadas a desaparecer. El segundo múltiplex será propiedad de Mediaset, con las mismas características que el referido de Atresmedia. Y el tercer múltiplex está compartido por Veo Televisión y Net TV. El cuarto múltiplex privado está pendiente de asignar a través de un concurso público, pero solo se hará de forma parcial, puesto que ya tiene dueños que no perderán sus frecuencias. En concreto, una parte del cuarto múltiplex privado está compuesto a su vez por cuatro canales de definición estándar, de los que dos ya corresponden a Mediaset y uno a Atresmedia. Por lo tanto, será el cuarto canal de ese cuarto múltiplex el que se sacará a concurso. Como ya informó elEconomista en su edición del pasado 23 de julio, desde el sector se apuesta por 13TV como el futuro adjudicatario de ese cuarto canal. Por su parte, el quinto múltiplex privado estará compuesto por tres canales en alta definición y todos ellos se adjudicarán a través de un concurso. Respecto a los dos múltiplex públicos, la Corporación RTVE podrá usar un múltiplex entero y sólo una pequeña parte de su segundo canal múltiple digital. Por lo tanto, de los recursos que no podrá gestionar en este segundo múltiplex, el Ejecutivo sacará un nuevo canal a concurso, en alta definición. El Gobierno ha dejado claro en el borrador del Real Decreto del Plan Técnico Nacional de la TDT que las emisiones en alta definición deberán cumplir las especificaciones técnicas, sin admitir posibles sucedáneos. Esto incluye una resolución vertical de la componente de vídeo que "deberá será igual o superior a 720 líneas activas con una relación de 16:9". La Administración central deberá velar para que no se produzcan las temidas interferencias entre los nuevos usos de la telefonía 4G sobre las frecuencias heredadas de la televisión. De esa forma, la Federación Coordinadora de Telecomunicaciones, Fecotel, ya advirtió la pasada primavera sobre ese riesgo. "Es probable que se produzcan interferencias entre las dos señales y o bien no se vea la televisión cuando usemos el 4G o bien el móvil no tenga acceso a Internet cuando estemos viendo la televisión", dijeron fuentes de la federación profesional.