La industria metalúrgica incrementa su producción un 3,1% en el mes de junio La industria metalúrgica mundial está presentado síntomas de mejora tras haber tocado fondo durante la crisis. De hecho, la producción global de acero en el mes de junio fue de 137 millones de toneladas, cifra que representa un incremento del 3,1 por ciento respecto a 2013. Aún así, la falta de inversión durante estos años ha afectado a la innovación tecnológica de la industria, lo que ha conllevado una fuerte pérdida de la rentabilidad y unos elevados costes de producción. Por ello, muchas compañías del sector están comenzando a invertir para poder mejorar su rendimiento, según indica el estudio Global Metals Outlook 2014 elaborado por KPMG entre 83 altos directivos del metal. De hecho, el 82 por ciento de los encuestados afirma que su compañía tiene pensado invertir en los próximos dos años en la adopción de procesos y sistemas que incrementen la rentabilidad y reduzcan los costes de producción. El sector del metal en los últimos años se ha caracterizado por la inestabilidad y la incertidumbre, aspectos que han influenciado notablemente en la ralentización de las fusiones y de las adquisiciones en los últimos 18 meses. De hecho, en este periodo sólo se han cerrado dos operaciones, la fusión entre la finlandesa Rautaruukki y la sueca SSAB por 1.100 millones de euros, y la venta de las operaciones en Estados Unidos de ThyssenKrupp al conglomerado formado por ArcelorMittal y Nippon Steel por un valor de 1.550 millones de dólares (1.151 millones de euros). Sin embargo, en los últimos meses se ha observado que los fondos de inversión y de capital riesgo están mostrando un gran interés en el sector del metal, por lo que un futuro se convertirán en compradores potenciales de activos metalúrgicos. Las dificultades de acceso al crédito, así como la falta de flujo de efectivo y la disminución de los márgenes de rentabilidad, provocarán que en los próximos años muchas compañías del sector recurran a empresas mixtas y de capital compartido para poder financiar el desarrollo de sus proyectos, sobre todo, para las adquisiciones de mayor tamaño. Otro de los retos a los que se enfrentan las diferentes compañías del metal distribuidas por todo el mundo es mejorar la visibilidad de su cadena de suministro. Muchas de ellas ya han realizado grandes esfuerzos en la mejora de este aspecto, aunque aún les queda mucho trabajo por hacer para la lograr su integración mundial. De hecho, la mitad de los encuestados cree que la visibilidad de su cadena de suministro ha sido reforzada durante el último año, pero aún así deberán continuar progresando principalmente en la gestión de los costes de producción. "Las compañías metalúrgicas admiten que hay un gran número de aspectos a tener en cuenta para mejorar su visibilidad en la cadena de suministro. Se requiere un mejor uso de la tecnología y una mayor inversión en innovación", indica Eric Damotte, director global de metales de KPMG. De hecho, si no se mejoran estos elementos, será imposible que las empresas alcancen sus estrategias a largo plazo.