El concurso del Grupo Espírito Santo coloca en riesgo 800 millones del banco La exposición del Banco Espírito Santo (BES) al conglomerado empresarial de su mayor accionista preocupaba al supervisor. El Banco de Portugal conminó al expresidente del BES, Ricardo Salgado, a finales de 2013 a no elevar el riesgo con el Grupo Espírito Santo sin éxito. Los gestores desoyeron las instrucciones, lo que ha desencadenado la apertura de infracción por parte del supervisor a los antiguos administradores y a la propia entidad, desveló ayer el Jornal de Negocios. Las irregularidades contables y las graves dificultades financieras en el conglomerado de la Familia Espírito Santo han hecho saltar las alarmas sobre potenciales deterioros en el BES, por el riesgo asumido vía crédito o deuda corporativa. Tanto es así que el Banco de Portugal y el regulador bursátil (la CMVM) procederán a una auditoría conjunta de las actividades del BES y de una filial del grupo, cuyo nombre no ha transcendido. Lo reveló el presidente de la CNMV lusa, Carlos Tavares, en una respuesta escrita a los diputados después de comparecer en la comisión parlamentaria creada para investigar la crisis del emporio, según recogió ayer la prensa lusa. La exposición del banco, participado en un 20,1 por ciento por la saga Espírito Santo, se ha cifrado en unos 1.800 millones de euros. La entidad defendió en su día que contaba con 2.100 millones en recursos propios para absorber pérdidas si se declaraban deterioros que descartaba por disponer de garantías en los créditos otorgados al grupo o filiales y avales en emisiones. La situación ha empeorado desde entonces por la declaración de concurso de acreedores de varias compañías de su principal accionista: la cabecera del holding, el Espírito Santo Internacional (ESI), la filial de inversión Rioforte, y el brazo financiero, Financial Espírito Santo Group (GES), del que dependen las filiales financieras y el 20,1 por ciento del BES. El banco podría verse abocado a provisionar y asumir como pérdida inmediata entre 700 y 800 millones de euros. El montante corresponde con la emisión de deuda corporativa suscrita del holding y Rioforte colocada en su red y cuyo cobro ha garantizado a los clientes. El quebranto se derivaría de la garantía expedida a los clientes, aunque su recuperación, total o participación, dependa de cómo evolucione después el proceso concursal instado por las empresas del grupo. Pérdidas por el grupo La entidad, que ha retrasado la presentación de las cuentas al día 31, incluirá en su balance "información pertinente" sobre la exposición al emporio, apuntó el Diario Económico. Se espera que detalle la tenencia de deuda -esos 700 u 800 millones- y unos 1.200 millones en financiación, y podría reconocer ambos impactos como pérdida. Las dificultades del conglomerado acercan la posibilidad de que el banco se vea abocado a reforzar la solvencia. Nomura auguró ayer que deberá ampliar capital en 1.000 millones de euros para mantener el ratio de solvencia por encima del 10 por ciento. Otros bancos de inversión amplían la necesidad a hasta 1.800 millones por el riesgo a las empresas del holding y los créditos dudosos de la filial en Angola. El BES ha fichado a Deutsche Bank como asesor financiero para evaluar las oportunidades para mejorar su balance. Junto a la ampliación, se apunta la opción de enajenar también activos.