Sufre en un mercado que se ha decantado por la convergencia y el bajo precioVodafone España ha sufrido durante la pasada primavera los efectos de un mercado muy poco condescendiente con las actuales condiciones competitivas del operador. Eso le ha provocado una caída de los ingresos del 15,3 por ciento durante su primer trimestre fiscal, dato que interrumpe la recuperación que hasta el momento encarrilaba la compañía. A grandes rasgos, el negocio español de las telecomunicaciones está cimentando su crecimiento sobre dos direcciones distintas: las propuestas de muy bajo precio y las ofertas de servicios convergentes. En el primero de los caminos, Vodafone carece de ofertas lo suficientemente agresivas, capaces de plantear batalla tanto a los operadores virtuales como a las compañías que regalan móviles. Se trata de un territorio que Vodafone España prefiere eludir para así proteger su rentabilidad. En cuanto a la tendencia convergente del mercado, Vodafone se encuentra con un techo en el sector de telefonía fija que le impide crecer como desearía. De hecho, el porcentaje de clientes de ADSL que ya tiene contratado un servicio de telefonía móvil con Vodafone ascendía al cierre del trimestre al 86 por ciento, un porcentaje que arroja muy poco margen de mejora. No obstante, esa situación promete revertirse en los próximos meses gracias a la compra de Ono, que favorecerá las ventas cruzadas y los servicios de telecomunicaciones integradas. Junto a todo lo anterior, tampoco ayudó el entorno macroeconómico del país, así como la reducción de los precios de interconexión y la pujanza comercial de los contratos sin permanencia (SIM Only). Se trata de circunstancias comunes para el conjunto del sector que han impactado en las cuentas de todos los operadores, incluido Vodafone España. Por unas cosas y por otras, el operador se anotó unas ventas trimestrales de 866 millones de euros, donde las mejores noticias proceden de los servicios fijos. Estos últimos crecen un 7,3 por ciento en términos interanuales, al tiempo que la clientela de ADSL aumenta en 48.000 abonados entre los pasados meses de abril a junio, lo que eleva la cifra anual de nuevas altas en 221.000 suscriptores, con un saldo neto positivo de 53.800 líneas portadas, el mejor del mercado. Otras de las magnitudes más esperanzadoras de Vodafone España fue el marcado descenso del churn, o tasa de desconexión (con el -2,7 puntos porcentuales entre los clientes particulares y del -5,5 puntos entre los corporativos), lo que refleja una creciente fidelidad de los usuarios de Vodafone. Pese a ello, durante el primer trimestre del año, la cartera de clientes de contrato de móvil se redujo en 78.000 abonados, con especial incidencia entre los usuarios de menores consumos. Según datos de la empresa, "el número de clientes de Vodafone Red crece hasta los 1,5 millones mientras que el de clientes 4G ya supera los 1,2 millones de líneas". Tras la adquisición de Ono, formalizada el pasado miércoles, el número de clientes de móvil de ambas compañías supera los 14,5 millones, mientras que los abonados de banda ancha fija suman 2,6 millones y los de televisión de pago alcanzan los 780.000 suscriptores. Resultados del grupo El grupo Vodafone redujo sus ingresos por servicios el 4,2 por ciento, hasta 11.913 millones de euros, en el segundo trimestre, hasta el pasado 30 de junio, frente al mismo periodo de 2013. La teleco británica también desveló ayer sus planes de invertir 19.000 millones de libras (23.900 millones de euros) hasta marzo de 2016 en el Proyecto Spring, destinado a incrementar la tecnología wireless y la expansión de sus sistemas de banda ancha. "El año ha comenzado según nuestras expectativas. Mediante nuestras acciones comerciales y la inversión, nuestro rendimiento está comenzando a estabilizarse en varios mercados europeos, con el apetito de los clientes por los servicios G4 claramente creciendo", según destacó ayer en la nota informativa el consejero delegado de Vodafone, Vittorio Colao.