Un inspector considera que el plan de Rato para Bankia era adecuadoUn inspector del Banco de España declaró ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que las cuentas formuladas en marzo de 2012 por Bankia, que arrojaron beneficios de 309 millones de euros, "eran contablemente coherentes con lo que pensaba el organismo supervisor de la entidad". El inspector José Antonio Gracia, el jefe de grupo de la supervisión de Bankia hasta abril de 2013, precisó que lo resultados formulados por el equipo dirigido por el entonces presidente Rodrigo Rato, no sorprendieron al Banco de España. Según refirió en su declaración como testigo se correspondían con su idea de la deriva de la entidad, indicaron fuentes presentes en el interrogatorio a Europa Press. Ha explicado que las cuentas reflejaban, por una parte, la rentabilidad ajustada en la matriz de Bankia (BFA) y por otra, el esfuerzo de la entidad por cubrir el deterioro del sector inmobiliario. Sólo dos meses después fueron reformuladas y reflejaron unas pérdidas de más de 2.979 millones. Gracia ha concretado que no imaginaron que la auditora Deloitte no iba a emitir su informe a estas cuentas. El FMI forzó los cambios El inspector, que estudió los dos planes de saneamiento presentados por Rato, ha asegurado que el primero de ellos fue aprobado porque incorporaba los saneamientos exigidos por el Real Decreto para la reforma financiera aprobado en febrero de 2012. En cuanto al segundo plan, ha especificado que fue resultado del informe avanzado el 25 de abril de 2012 por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que provocó la bajada del rating de España y activó "todas las alarmas". Esto generó que el proyecto inicial, aprobado sólo unos días antes, el 17 de abril, fuera revisado. Según su versión, el Banco de España no esperaba estos acontecimientos y sus expertos opinaban que los saneamientos previstos en el primer plan cubrían lo necesario.