Los sindicatos del grupo GES ha convocado una huelga para protestar contra el despido de 627 trabajadores, que suponen en 25 por ciento de la plantilla formada por 2.444 empleados. Los paros tedrán lugar el 23 de julio. Según denuncian los representantes de los trabajadores, las medidas de ajuste presentadas por la empresa suponen el cierre de todos los centros e instalaciones propias, centralizando toda la gestión desde las instalciones de Bilbao y manteniendo cinco centros de servicios. Desde CCOO critica que los matores sacrificios que lleven a cabo en España cuando las las principales pérdidas de la empresa se generan en Alemania, Italia, Reino Unido y EEUU (suman números rojos de siente millones). "Para ajustar los márgenes de beneficio y corregir las pérdidas tendrían que realizarse medidas en esos países", apuntan desde el sindicato.