El Juzgado Mercantil número 9 de Barcelona aprobó la propuesta de convenio presentada por la inmobiliaria Renta Corporación, con lo que sale de la situación de concurso de acreedores y cesa en su cargo la administración concursal, según informó el viernes pasado la propia compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía catalana se garantizó el pasado 13 de junio la salida del concurso, en que se declaró en marzo de 2013, con una deuda financiera de 160 millones de euros y un agujero patrimonial de 27,5 millones de euros, al lograr el respaldo suficiente de sus acreedores al plan de pago de deuda y de viabilidad que les había propuesto. Ese plan ofrece tres posibilidades de pago, que incluyen canje de deuda por activo, quitas progresivas así como la conversión de pasivo en préstamos participativo. Para los créditos con privilegio especial, propone el pago parcial mediante la adjudicación de los activos inmobiliarios que garantizan esos créditos, y para el resto, los créditos ordinarios y subordinados, ofrece tres propuestas de pago. Una de ellas pasa por aplicar una quita progresiva en función del importe que se adeude y pagar el resto en importes anuales crecientes durante un periodo de ocho años. La segunda opción de pago consiste en convertir una parte del crédito en acciones, y la tercera, en convertir los créditos participativo o que mantengan su naturaleza y sean satisfechos cuando lo sean todas las obligaciones asumidas con los acreedores afectados por las alternativas anteriores.