Con los cierres del PSI luso y el Dax, Ftse 100, EuroStoxx, además de la reducción en el Ibex, la exposición a bolsa cae al 56%La semana pasada los alcistas se las prometían felices: habían conseguido llevar a los grandes índices europeos más allá de resistencias tan importantes como los 9.800 puntos del Dax alemán. Sin embargo, esas subidas han resultado ser un espejismo y desde el miércoles han resucitado fantasmas que el mercado parecía tener superados. Fantasmas relacionados con el riesgo sistémico en la zona euro. El Banco Espírito Santo (BES), la única gran entidad lusa que en su día se libró del rescate tiene ahora problemas. Una auditoría del Banco de Portugal detectó en mayo irregularidades de aproximadamente 1.300 millones de euros en Espirito Santo International, el holding que agrupa todas las inversiones de la familia dueña y fundadora de la entidad. ESI, que es dueña de un 25 por ciento de BES, podría declararse en suspensión de pagos, lo que ha desatado especulaciones sobre la posibilidad de que venda ese capital en el banco o incluso de que el Estado portuqués se vea forzado a intervenir. BES llegó a desplomarse un 20 por ciento en el parqué hasta que el regulador luso decidió suspender su cotización y volvió a negociarse el viernes, con pérdidas de alrededor del 5 por ciento. El terremoto luso nos obligó a tomar medidas estratégicas drásticas desde el primer momento, principalmente en el Viejo Continente. El miércoles se produjo una de las principales: cerramos el PSI y a partir de ahí, cerramos el EuroStoxx, el Dax, el Ftse 100 y redujimos exposición al Ibex. Por no mencionar los cierres de valores donde han saltado stops: Santander, Linde, FCC, OHL, Zeltia, Ebro Foods, Técnicas Reunidas... Mientras Europa sufría, EEUU sin embargo aguantaba. No ha habido deterioro al otro lado del Atlántico y por lo tanto ahora cerca de la mitad de la exposición recomendada a renta variable está en Norteamérica. Sólo ha habido una excepción a esta realidad: el miércoles decidimos cerrar el Russell 2000, el único índice estadounidense en el que aún no había habido confirmación alcista. La huída de inversores de la renta variable hacia los refugios le ha venido muy bien a dos activos con presencia en la cartera: los metales preciosos y los bonos de referencia. La plata ha sido la materia prima más alcista de la semana, con un avance de alrededor del 1,6 por ciento, con lo que nuestra estrategia ya gana más de un 3 por ciento desde su apertura. Sin embargo, el gran protagonista estos días ha sido otro metal: el platino, que sigue en precios de apertura. En cuanto a la renta fija, también tiene recomendación de abrir la operativa en el T.Note americano, título cuya rentabilidad ha caído a mínimos del último mes con las compras de estos días.