Comenzará acciones legales si persiste el acoso judicial "injustificado" del Gobierno MoralesEl presidente andino lanza un mensaje a España: "Necesitamos inversión, no patrones ni dueños"madrid/la paz (bolivia). Repsol YPF no puede más. La primera compañía petrolera española está reconsiderando muy seriamente su presencia en Bolivia tras la continuada y reiterada "persecución judicial", según denunció ayer la empresa. La gota que ha colmado el vaso ha sido el último registro que el Ministerio Público de Bolivia efectuó el pasado viernes en las oficinas de Andina, la filial de la compañía en el país. La petrolera teme que se repita la caza de brujas de la pasada primavera, cuando se inició un procedimiento penal contra Repsol YPF y algunos de sus principales ejecutivos en Bolivia tras anunciar el Gobierno de Morales la nacionalización de los hidrocarburos.Repsol-Andina fue acusada de suscribir un contrato irregular con Petrobras que representó para el Estado boliviano pérdidas de al menos 161 millones de dólares.Antes de este proceso, algunas actuaciones contra Repsol han sido declaradas nulas por la justicia del país sudamericano pero el daño de las acciones legales contra la imagen de la empresa -"amplia y notoriamente difundidas"-, es difícil de cuantificar.Defensa de sus derechos Si persiste este clima de persecución de la Fiscalía de Bolivia, el grupo ejercitará acciones legales en defensa de sus derechos porque cree que "la actuación del Ministerio Público es arbitraria y carece de fundamento, puesto que el contrato al que hace referencia cumple todos los requisitos de la legislación boliviana", asegura la nota difundida por la empresa.En estos momentos, "la compañía ve con creciente preocupación la falta de seguridad jurídica que en la actualidad existen en Bolivia. En estas condiciones, estima muy difícil que se pueda mantener el necesario diálogo con las instituciones bolivianas para buscar un marco estable que permita acometer el proceso de fuerte inversión que precisa el desarrollo de la industria de hidrocarburos en Bolivia". Ante este malestar, fuentes de la empresa han asegurado a este periódico que no descartan "marcharse de Bolivia y dejar el negocio".Repsol YPF quiere dejar claro que el contrato que se está poniendo en tela de juicio fue comunicado en 2002 a todas las autoridades competentes y no ha ocasionado ningún perjuicio económico "ya que ha cumplido con el pago de todas las regalías e impuestos establecidos por Ley".Mientras que la preocupación de Repsol YPF crece, el mensaje de Evo Morales continúa siendo ambiguo. "Queremos decirles a España y a Repsol que el Gobierno de Bolivia apuesta por las negociaciones, por los nuevos contratos, necesitamos inversión, pero no necesitamos patrones ni dueños", aseguró el presidente de Bolivia en un discurso en Cochabamba.Al mismo tiempo que Morales se daba un baño de multitudes, las aguas volvían a su cauce. Tras el arresto del viernes de Saúl Carlos Encinas Miranda, auditor de Andina, el juez ha decidido decretar un arresto domiciliario limitado, por lo que podrá acudir a su trabajo todos los días y presentarse al juez cada fin de semana.NegociacionesEl Gobierno boliviano ha anunciado que hoy lunes retomará las negociaciones con las petroleras para que se adapten a los nuevos contratos tras el decreto de nacionalización de hidrocarburos aprobado por el ejecutivo de Morales el pasado 1 de mayo. La nueva ley, que fue uno de los pilares de su victoria en las urnas, prevé que el 82 por ciento de los ingresos generados por la extracción sean para el Estado boliviano.