La comercialización de este dispositivo para los coches ha aumentado un 10 por cientoMADRID. El carné por puntos ha marcado un antes y un después, y no sólo en nuestra forma de conducir sino también en los hábitos de consumo. Como ya sucediese con los GPS, las ventas de dispositivos manos libres para el coche se han incrementado un 10 por ciento coincidiendo con la intensificación del control del uso del móvil mientras se conduce, las campañas de concienciación y, cómo no, la entrada en vigor del nuevo carné.Hablar por el teléfono móvil supone una sanción de 300 euros, la suspensión del permiso de conducir entre uno y tres meses y la pérdida de tres puntos del carné, lo que ha hecho que los conductores se planteen la adopción de un sistema inalámbrico bluetooth para poder hablar por el móvil mientras conduce sin cometer una infracción. Los distribuidores de estos dispositivos son conscientes del negocio que representa, y así lo respalda las cifras facilitadas por The Phone House, que señalaron a Efe que la venta de los manos libres para el coche supone el 20 por ciento de las de accesorios que distribuyen. Además, según un estudio realizado por esta cadena, 40 por ciento de los encuestados prevé adquirir un dispositivo de este tipo próximamente.