Spanair y Vueling aprovechan su pérdida de 200.000 pasajeros y crecen por encima del 20% hasta juliomadrid. La competencia de Iberia en el aeropuerto de Barcelona ha comenzado una carrera contrarreloj para llegar a finales de octubre en plena forma. En esas fechas, la primera compañía aérea y sus socios la familia Serratosa, Agrolimen, ACS y el grupo turístico Iberostar lanzarán la línea de bajo coste Clickair, que tendrá su base de operaciones en la Ciudad Condal.Desde que se conoció la noticia del lanzamiento de Clickair, a comienzos de este año, Iberia ha ido registrando un paulatino descenso de pasajeros. De enero a julio ha caído un 3,6 por ciento, hasta 5,46 millones de pasajeros. O lo que es lo mismo, en los primeros siete meses del año ha perdido 204.000 clientes respecto a 2005.La tendencia negativa de Iberia, ha sido la única gran aerolínea en El Prat que ha perdido pasajeros, contrasta con el despegue de sus principales rivales. Todos han crecido pero la evolución de Spanair, con un incremento del 26,6 por ciento de enero a julio, y de Vueling, el 65,2 por ciento en el mismo periodo, ha sido espectacular.Huelgas y menos oferta Fuentes de Iberia consultadas por este periódico aseguran que el descenso en El Prat se debe a varias causas. "A la reducción de ofertas de vuelo no rentables ya anunciada por la compañía se suma la huelga de pilotos de comienzos de julio y los paros de los trabajadores de tierra de Barcelona", que comenzaron el 28 del mismo mes.A la aerolínea no le preocupa la caída de pasaje sino que su negocio sea rentable. "El Plan Director de Iberia 2006-2008 no se obsesiona por el crecimiento a cualquier precio sino por la rentabilidad", añaden las mismas fuentes.Pese a que Iberia se justifica con la huelga, lo cierto es que la tendencia a la baja ya se había confirmado antes de julio. Además, la huelga de los operadores de tierra en El Prat afectó a todas las aerolíneas, ya que ocuparon las pistas de despegue y generaron el caos en el primer aeropuerto catalán.El caso de Vueling es espectacular en la Ciudad Condal. En poco más de dos años, la compañía con base en Barcelona se ha consolidado como el cuarto operador aéreo del aeropuerto, sólo por detrás de Iberia, Spanair y Air Europa.Lázaro Ros, director general de Vueling, explica la receta de este éxito. "La estrategia de la compañía es abrir rutas poco a poco y consolidarlas con el mayor número de frecuencias que satisfagan al cliente. Por eso tenemos 54 vuelos en Barcelona para atender a 17 rutas".La aerolínea participada por Apax Partners e Inversiones Hemisferio también presta especial atención al Puente Aéreo Madrid-Barcelona, en el que alcanzará este invierno las seis frecuencias diarias. La compañía ha pasado de seis aviones el pasado año a catorce unidades en 2006. Para el próximo ejercicio prevé aumentar la flota hasta 25 unidades. "En Barcelona no hemos podido crecer más por las limitaciones que tiene el aeropuerto", añade Ros.La apuesta de Spanair por la Ciudad Condal no es ningún secreto. Desde que se tuvo conocimiento del éxodo catalán de Iberia, el presidente de la aerolínea, Gonzalo Pascual, ha anunciado que están dispuestos a aprovechar todos los huecos que deje la aerolínea con sede en Madrid.Spanair presentó a finales de junio su plan de crecimiento hasta el año 2010 en el que se recoge que El Prat concentrará más del 40 por ciento del crecimiento de la aerolínea, que alcanzará los cinco millones y medio de pasajeros en este aeropuerto. Para conseguir estos ambiciosos objetivos abrirá 15 nuevos destinos.El único pero del ambicioso plan de crecimiento de Spanair es que los resultados económicos no le acompañan, ya que perdió 68 millones de euros el pasado ejercicio, lo que ha obligado a su propietario, el grupo aéreo escandinavo SAS, a prestarle dinero para compensar estas pérdidas.Clickair calienta motoresA partir del próximo otoño, se espera que Clickair se haga con las rutas no rentables que ha abandonado Iberia pero sus rivales han movido ficha antes que la nueva aerolínea de bajo coste. Al suspense de cómo será el arranque comercial de la nueva compañíade bajo coste se suma la incógnita de saber a qué aerolínea le robará una mayor cuota de mercado. Si se añade el morbo de que Air Nostrum, la franquiciada de Iberia para vuelos regionales que participa con un 20 por ciento en Clickair, podría ser una de las grandes perjudicadas por la llegada de la compañía, el próximo otoño que se avecina en El Prat promete ser caliente.El plan de negocio de Clickair se lleva con bastante secretismo, aunque ya se sabe que va a comenzar a unir Barcelona con ocho destinos europeos además de vuelos domésticos a Málaga, Valencia, Sevilla y Bilbao.Al mismo tiempo que las aerolíneas toman posiciones, los trabajadores de tierra de Iberia en Barcelona continúan su lucha particular para no perder sus puestos de trabajo. Ayer, un grupo de empleados se concentraron en la plaza Sant Jaume de Barcelona y entregaron un manifiesto a la Generalitat en el que piden ayuda al Gobierno catalán para poder dar servicio a Clickair y Air Nostrum y mantener así todos los puestos de trabajo. Los trabajadores defienden que esta medida, que depende de la autorización del Ministerio de Fomento, "evitaría despidos" y permitiría "mantener en la empresa a trabajadores en unas condiciones económicas y laborales dignas".