La CE autoriza sin condiciones la compra del primer operador de cable españolTodo resultó como estaba previsto el pasado 17 de marzo, cuando Vodafone acordó la compra de Ono a cambio de 7.200 millones de euros. La Comisión Europea aprobó la operación sin condiciones, lo que permitirá al operador rojo competir con sus más directos rivales en el negocio de la super banda ancha fija y la televisión de pago. Los responsables de Competencia de la Comisión Europea no han encontrado especiales complicaciones para dar el visto bueno a una adquisición que pretende incentivar la rivalidad en el mercado español de las telecomunicaciones. Según explicaron fuentes de Vodafone España a elEconomista, la formalización de la transacción se realizará en el plazo de dos o tres semanas. Otras fuentes apuntan que las primeras ofertas integradas podrían lanzarse a finales del verano o principios del próximo otoño. Nada cambia para los clientes Fuentes próximas a Vodafone España apuntaron ayer que una vez que se complete la transacción, "los clientes de Ono y Vodafone seguirán disfrutando de los mismos servicios que tenían contratados hasta la fecha y gozarán de las mismas líneas de soporte, servicio e información que venían utilizando habitualmente". Con esas palabras, el operador despeja una incógnita que hasta la fecha inquietaba a buena parte de la clientela. Por todo lo anterior, las novedades se producirán en los próximos meses, una vez integradas las plataformas y equipos de las dos empresas, cuando sea técnica y operativamente sea posible. Asimismo, Vodafone España descarta que se vayan a producir cambios en la organización en el "corto plazo". Durante las próximas semanas, equipos de los dos operadores prevén "trabajar en el diseño de una oferta comercial conjunta". Según las mismas fuentes, el objetivo inmediato de Vodafone España pasa por ofrecer a los clientes "los servicios más completos de comunicaciones convergentes -voz, Internet y TV- sobre la infraestructura 4G de Vodafone, así como por la red de fibra de Ono y la que está desplegando Vodafone". Los posibles ajustes de plantilla tampoco están sobre el tapete de negociaciones, pese a que fuentes del sector temen por la existencia de solapamientos en determinadas áreas organizativas. "Se trata de dos compañías extraordinariamente complementarias", indicaron a este periódico los responsables de Vodafone España el día del anuncio del acuerdo de adquisición. Con la compra de Ono, Vodafone España protagoniza un salto cualitativo y cuantitativo en el negocio de las comunicaciones integradas en España. Entre otros detalles, la operación permitirá a Vodafone ofrecer acceso de fibra inmediato a más de 7,5 millones de hogares y acelerará el lanzamiento de nuevos servicios convergentes. Según fuentes de Vodafone, la compra prevé generar importantes ahorros en costes e inversión, de naturaleza recurrente, estimados en 240 millones de euros a partir del cuarto año del cierre de la compra, excluyendo los costes de integración. La compra de Ono por Vodafone es la mayor operación del sector de las telecomunicaciones en suelo español desde que France Télécom hizo suya Amena en 2005 a cambio de 10.000 millones de euros. Con anterioridad, en 2001, Vodafone compró Airtel, operador de móvil que entonces se valoró en unos 24.000 millones de euros.