Supone una adjudicación mayor que la ampliación del Canal de Panamá Enagás y su socio Odebrecht se adjudicaron ayer la construcción y operación del Gasoducto Sur Peruano, un megaproyecto valorado en 5.352 millones de euros, lo que supone un tamaño superior al de la ampliación del Canal de Panamá que se adjudicó por 3.500 millones. El consorcio en el que se encuentra la compañía española se reparte en un 75 por ciento para la constructora brasileña Odebrecht y un 25 por ciento para Enagás, que ha contado con el asesoramiento legal de Linklaters. La adjudicación permitirá la construcción de un gasoducto de uno mil kilómetros de longitud, clave para la seguridad de suministro en el país y supone el mayor proyecto adjudicado este año en toda Latinoamérica. El plazo previsto para su puesta en operación comercial es de 56 meses y la concesión tendrá una duración de 34 años en la que se incluirá la operación del mismo. La decisión de Proinversión -el organismo peruano encargado- está en línea con los criterios establecidos en la Actualización Estratégica 2013-2015 de Enagás y encaja con el negocio principal de la compañía y con los objetivos de rentabilidad y endeudamiento establecidos en dicho plan. Durante la construcción, la compañía que preside Antonio Llardén, invertirá en este proyecto en torno a 250 millones de dólares, ya que el resto de la obra se financiará en la modalidad del Project Finance. Además, los contratos take or pay de la infraestructura permiten garantizar la estabilidad de los ingresos. Ambas compañías competían con otro consorcio, liderado por GDF Suez y Sempra, Techint y TGI, pero Proinversión optó por la propuesta de la constructora brasileña y el gestor técnico del sistema gasista español. El proceso de licitación del proyecto ha sido muy competitivo, pues además de los dos consorcios señalados se precalificó la empresa Energy Transfer y otras 23 empresas se interesaron en la licitación e incluso llegaron a comprar sus derechos de participación. El proyecto Gasoducto Sur Peruano (GSP) consiste en el diseño, financiamiento, construcción, operación, mantenimiento y transferencia al Estado Peruano de un Sistema de Transporte de Gas Natural en tres tramos, tal como se describe a continuación: Tramo B: Gasoducto y Poliducto desde la Planta de Separación Malvinas al Punto de Conexión (PC). Tramo A1: Gasoducto del PC a Urcos (incluye las conexiones a la futura Central Térmica de Quillabamba y a la Provincia de Anta). Tramo A2: Gasoducto desde Urcos hasta la Central Térmica (CT) de Ilo, pasando por la CT de Mollendo. Enagás ya cuenta con una presencia importante en el sector gasista del país. La compañía compró el 22,38 por ciento de Transportadora de Gas del Perú (TgP), gestora del gasoducto que transporta el gas natural desde los yacimientos de Camisea ( Perú ) hasta la planta de licuefacción Melchorita, por 491 millones de euros. Odebrecht es una compañía brasileña, presente en Perú desde hace 35 años, líder en la construcción de importantes proyectos en el sector de las infraestructuras. Enagás tiene además abiertas otras oportunidades de crecimiento en países como México, donde la Comisión Federal de Electricidad está licitando nuevos proyectos de gasoductos.