La extinta Comisión Nacional de la Energía (CNE) detectó contratos a dedo y que se duplicó su costeEl ministro de Industria, José Manuel Soria, aceptó ayer que tendrá que pagar a ACS por el almacén Castor. Según el máximo responsable de energía del Gobierno, el decreto de 2008 que autorizó la construcción del almacén de gas Castor prevé "una indemnización por el valor residual de la inversión". La inversión reconocida en aquel momento se cifró en 1.272 millones por lo que la cifra, en principio, debería ser inferior a esta. "Hay una financiación del Banco Europeo de Inversión con otros inversores por importe de 1.400 millones y, si fuese aceptada la renuncia que ha pedido ACS, hay que actuar de acuerdo con lo que se establece en el real decreto de 2008 y que prevé que en el caso de renuncia tiene que haber una indemnización por el valor residual de la inversión", explicó Soria en una entrevista en Cope. Soria recordó que el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy declaró la lesividad del Real Decreto y que el Supremo rechazó, por lo que "no hay otra opción que aceptar ese pronunciamiento", aunque la sentencia también permitía evitar el pago si el Gobierno lograba demostrar la existencia de dolo o negligencia. El almacén de gas Castor ha generado más de 500 seísmos y sus costes han sido prácticamente el doble de lo previsto en un primer momento cuando se decidió aceptar la construcción de esta polémica instalación. Industria se defiende El ministro se defendió asegurando que a lo largo de estos dos años el Ejecutivo ha reducido la remuneración que se había aprobado hace unos años para este almacenamiento, ha establecido la obligatoriedad de que antes de tener la apertura definitiva hubiese una apertura provisional y posteriormente se ordenó "suspender la actividad cuando empezaron a detectarse movimientos sísmicos". El Gobierno también aceptó auditar los costes después de que la antigua CNE detectará la adjudicación de contratos a dedo.