El comité de dirección se amplía con Fernando Sobrini y Gonzalo AlcubillaBankia ha decidido recuperar la figura de consejero delegado, perdida desde la dimisión hace dos años de Francisco Verdú, y nombrar a José Sevilla, que ya era el número dos y mano derecha del presidente, José Ignacio Goirigolzarri. No ha sido el único movimiento del que constituye la primera remodelación de Goirigolzarri. Así, el comité de dirección se amplía con los dos responsables de negocio, Fernando Sobrini, responsable de banca de particulares y Gonzalo Alcubilla Povedano, responsable de banca de negocios. Los dos han sido nombrados directores generales adjuntos y pasan a forman parte del comité, que tendrá a partir de ahora siete integrantes. Tanto Sobrini como Alcubilla proceden de Caja Madrid, donde el entonces presidente, Miguel Blesa, nombró a Sobrini en 2008, director de banca de particulares, un año antes de iniciarse el grueso de la comercialización de preferentes. Este directivo llegó a estar imputado, junto a otros ex miembros del comité de dirección de Caja Madrid, por el polémico juez Elpidio José Silva, en relación a los créditos concedidos a Gerardo Díaz Ferrán por 26,6 millones, y defendido en todo momento por Goirigolzarri. El último cambio anunciado ayer es el nombramiento como consejero ejecutivo de Antonio Ortega, que es director general de personas, medios y tecnología. Con esta incorporación el consejo pasa a tener 11 vocales, de los que tres son ejecutivos: Goirigolzarri, Ortega y Sevilla. Los tres proceden de BBVA y los dos últimos fueron los directivos en los que más se apoyó el nuevo presidente de Bankia cuando accedió a la entidad. Goirigolzarri declaró ayer que la remodelación es un paso más en el refuerzo de gobierno corporativo de Bankia. Las prácticas más avanzadas, en plena implantación en España, aconsejan la figura del consejero delegado si el presidente es ejecutivo. Hoy, precisamente, el Congreso previsiblemente aprobará la ley de ordenación, supervisión y solvencia de entidades en cuyo articulado se recoge que "el presidente del consejo de administración no podrá ejercer simultáneamente el cargo de consejero delegado, salvo que la entidad lo justifique y el Banco de España lo autorice". El objetivo más claro de estos cambios es, sin embargo, tener una estructura más acorde con la etapa de normalidad en la que Bankia se está adentrando, tras haber dejado atrás la recapitalización y la reestructuración. En ese sentido, José Sevilla quiso resaltar ayer "el firme compromiso con la creación de valor y la consolidación de Bankia como una entidad rentable de forma sostenible".