El operador virtual Drillisch acuerda la compra del 20% de la capacidad de la red móvil del grupo español en Alemania La autorización para la compra de la alemana E-Plus por parte de Telefónica está a la vuelta de la esquina. Todo parece felizmente encarrilado, ya sin escollos en el horizonte. La multinacional española ha realizado una jugada que se presume decisiva para recibir el visto bueno de Bruselas a la adquisición de la filial germana de KPN. Según confirmó Telefónica a través de un comunicado, el operador móvil virtual Drillisch Group "se compromete a comprar el 20 por ciento de la capacidad de las redes móviles que sean propiedad de Telefónica tras el proceso de fusión con E-Plus". De esa forma, Telefónica se desprenderá de la quinta parte de sus frecuencias radioeléctricas en Alemania, sin restar recursos a la capacidad que ya tenía comprometida con sus actuales clientes. Según las mismas fuentes, este 20 por ciento cambiará de manos "mediante un modelo progresivo de implantación (glide path) a lo largo de un periodo de cinco años. Además, Drillisch tendrá derecho a adquirir hasta un 10 por ciento adicional de las mencionadas redes móviles", explican. Los analistas consideran que la concesión no resulta muy severa, pese a que no han trascendido los detalles sobre el precio mayorista. Por medio de este pacto, Telefónica concederá a Drillisch acceso a la red conjunta resultante de la futura fusión entre Telefónica Alemania y E-Plus y a los desarrollos tecnológicos que se apliquen sobre dichas redes en el futuro, que Drillisch podrá ofrecer también a sus clientes. Como es obvio, este acuerdo con Drillisch sólo será efectivo si la Bruselas aprueba la compra de E-Plus, operación anunciada en julio de 2013 a cambio de 4.140 millones de euros en efectivo y el 17,6 por ciento del operador resultante.