El presidente de Metrovacesa rebate las acusaciones de los dueños de Cresa madrid. Joaquín Rivero, presidente de Metrovacesa, se defendió y contestó ayer a las acusaciones que ha realizado la familia Sanahuja a través de su fiel escudero Jesús García de Ponga, director general de Cresa. En unas explosivas declaraciones a elEconomista, Rivero cree que sus rivales en la lucha por la primera inmobiliaria española "mienten, se contradicen e incumplen la ley".Cresa lanzó una opa hostil sobre el 20 por ciento de Metrovacesa el pasado 1 de marzo a 78,10 euros por acción. Si triunfa la oferta alcanzaría el 44,29 por ciento de Metrovacesa. Joaquín Rivero y el accionista Bautista Soler han contestado con una contraopa.García de Ponga ha acusado en las últimas semanas a Joaquín Rivero de realizar una gestión personalista de Metrovacesa en cuestiones como, por ejemplo, el intento de compra de la inmobiliaria Colonial. El presidente de la compañía lo niega. "La autorización para opar y comprar Colonial se me dio dos veces en acta de Consejo firmada por los tres Sanahuja y si no hubiera existido su opa, hoy Colonial sería del grupo Metrovacesa".El número uno de la empresa inmobiliaria también sale al paso de las críticas sobre la compra de varios hospitales en Francia. "La inversión de 600 millones de euros en hospitales se hizo por decisión unánime del consejo de Gecina -filial de Metrovacesa- incluyendo a Román Sanahuja Pons y su hijo Javier", responde.Puerto SherryLos Sanahuja, por boca de García de Ponga, acusan a Joaquín Rivero de emplear información confidencial para financiar su contraopa y que participó en la quiebra presuntamente fraudulenta del Puerto Sherry. El número uno de la primera inmobiliaria del país contesta: "no utilicé ninguna documentación que ellos no tuvieran y la venta de suelo en Puerto Sherry se trata de una propiedad particular al margen de Metrovacesa, una operación que realicé hace más de 12 años".Rivero se escandaliza cuando García de Ponga le acusa de informar al consejo sobre asuntos relevantes. "Debiera decir cuales son, pues nunca ha pasado y así lo reconoció el consejo en un acta firmada por los tres Sanahuja", contesta.Para el presidente de Metrovacesa existen varias "inconsistencias legales" en la oferta de compra de Cresa sobre la inmobiliaria que él preside. "El director general de Cresa, sigue y sigue diciendo que su opa supone 10 euros más por acción, pero nunca aclara que lo hace porque no cumple con la legislación al respecto".El directivo cree que desde mayo de 2005, García de Ponga ya tenía intención de aumentar su participación en Metrovacesa. En esa fecha le llamaron para dirigir Cresa, la sociedad patrimonial de la familia Sanahuja, "lo que indica su intención desde aquel momento de llegar al control de Metrovacesa sin realizar la opa que desde entonces debió hacer por obligación legal".De hecho, Rivero asegura que García de Ponga "reconoce que para competir con nuestra oferta deberían realizar una propuesta que superaría el cincuenta por ciento y por tanto se verían obligados a ir al cien por cien salvo que la CNMV acepte las nuevas 'soluciones técnicas' que plantean".Discurso contradictorioEl ejecutivo no entiende como la familia Sanahuja y el director general de Cresa comparten, por un lado, el plan estratégico de Metrovacesa y consideran que su inversión en el capital de la inmobiliaria ha sido muy buena hasta el momento y, por otro, "quieren cambiar a los gestores y controlar su capital". Tampoco comprende como García de Ponga asegura que quiere tomar decisiones colegiadas con el consejo de administración "pero obteniendo antes el control".