Paran temporalmente su actividad al considerar que la empresa incumple sus acuerdosnueva york. Carlos Ghosn, consejero delegado de Renault y Nissan, parece haberse convertido en el Santo Grial de los fabricantes estadounidenses. Si actualmente las conversaciones sobre una posible alianza con General Motors, primer productor de automóviles del mundo, son una realidad, el hermano pequeño del estadounidense, Ford, podría haber hecho lo propio por si acaso el gurú automovilístico también estuviera dispuesto a salvarle de la crisis.De momento, según anunciaba el Wall Street Journal en su edición europea, Renault prefiere permanecer en silencio sobre los rumores que afirman que Bill Ford ha llamado a Ghosn para informarle que si las conversaciones con GM no prosperan debería considerar un posible acuerdo de cooperación con Ford, que parece ir de mal en peor tras sus últimos resultados trimestrales y los últimos recortes de producción anunciados por la compañía. Actualmente un grupo de consejeros de GM, Nissan y Reanult investigan las posibles repercusiones de un menage a troi entre los tres fabricantes, cuyos resultados no se esperan que lleguen a manos de Ghosn y Rick Wagoner, consejero delegado de GM, hasta el próximo octubre. Kirk Kerkorian, uno de los mayores inversores de GM, fue quién impulsó esta propuesta el pasado 30 de junio. Ford ha mostrado su disponibilidad a posibles alianzas e, incluso, mucho se ha hablado sobre la venta de algunas de sus marcas. El segundo fabricante de coches en Estados Unidos ofreció con anterioridad un puesto directivo a Carlos Ghosn, pero finalmente éste optó por rechazarlo.