La compañía alemana pretende ahorrarse 1.000 millones de eurosSiemens continúa con su programa de ahorro, incluyendo una nueva reestructuración que afectará a 11.600 trabajadores, aunque ello no implica que necesariamente todos estos empleados vayan a ser despedidos, ya que la compañía puede reubicar a parte de ellos en algunas de sus áreas de mayor crecimiento. Sin embargo, durante la conferencia con inversores celebrada el jueves en Nueva York el consejero delegado de la compañía, Joe Kaeser, no especificó cuántos de esos puestos de trabajo serán finalmente eliminados. El grupo alemán pretende ahorrar 1.000 millones de euros con la reducción del 3 por ciento de su plantilla. En concreto, la compañía planea, por un lado, el despido de 4.000 empleados como consecuencia de la desaparición de los 14 clusters regionales, dando así más competencia a los distintos países en los que opera. Asimismo, los otros 7.600 puestos de trabajo incluidos en la reestructuración de la empresa se corresponden con la eliminación de siete divisiones de las 16 que existen en la actualidad de cuatro de sus sectores (energía, salud, industria e infraestructura y ciudades), de modo que dejarán de funcionar como pequeñas empresas para depender directamente de la dirección, lo que facilitará la toma de decisiones. Por otro lado, la compañía espera que algunos de los empleados de mayor edad se acojan a los programas de jubilación anticipada, de modo que el número de despedidos se reducirá en gran medida. El último programa de saneamiento de la alemana, denominado Siemens 2014, contó con 15.000 puestos de trabajo. Aunque, la cifra de empleados de Siemens sólo se redujo en 4.000 en total, de modo que de los 366.000 trabajadores con los que contaba hace un año, se quedaron en 362.000. Ahora, sólo queda esperar para ver el número de empleados que serán despedidos finalmente por el grupo tecnológico alemán.