Da por perdida la filial andina, que cuenta con nueve buques y varias piscifactoríasLa complicada situación financiera por la que atraviesa Pescanova ha provocado que la compañía se haya visto obligada a reducir a la mitad el valor de sus activos. A 31 de diciembre de 2012, estos estaban contabilizados en el balance de la sociedad en un total de 2.731 millones, y un año después, al cierre del último ejercicio, su valor se ha reducido a 1.379 millones de euros. El inmobilizado material, que incluye las fábricas y los buques, ha pasado así de estar valorado en 1.151 millones a sólo 660,3 millones de euros. La razón principal radica en que Pescanova da por perdida ya la filial chilena y la ha excluido consecuentemente del perímetro de consolidación. Pescanova tiene en Chile nueve buques y dos filiales propietarias de piscifactorías para la cría de salmón, pero, en la práctica, es como si ya no pertenecieran así a la compañía. El síndico Herman Chadwick, que gestiona Pescachile, tiene en marcha la subasta de sus activos, lo que ha despertado el interés de varios grupos internacionales, a pesar de que la compañía española está intentando frenar a toda costa la venta. En la misma línea que lo ocurrido con el inmobilizado, las existencias han bajado también de 569,6 millones a sólo 272,1 millones de euros y el efectivo se ha reducido de 297,2 a 77 millones de euros. Aunque la compañía ha reducido ligeramente sus pérdidas -de 791,4 a 718,8 millones de euros- el agujero contable se ha disparado al detectarse que los fondos con los que contaban las filiales se habían hinchado. Pescanova, que ha logrado superar el concurso de acreedores, cerró así el último año con un patrimonio neto negativo de 2.236 millones, lo que supone un 50 por ciento más que un año antes.