Los impagos de la noruega impiden que se siga construyendo su buque en Puerto RealSEVILLA. "No es una crisis, es un problema ajeno a Dragados Offshore y eso se verá en estos días". Así definió ayer un portavoz de la compañía su fulminante decisión de dar "vacaciones", hasta el día 16, a los 800 trabajadores que habían contratados expresamente para la construcción del mayor barco-plataforma del mundo, encargado por la compañía noruega MPF Corp, inmersa en una grave crisis de liquidez. De estos 600 operarios, 300 podrían reincorporarse en breve para asumir la carga de trabajo derivada del encargo del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz. El resto, según fuentes de Dragados Offshore, tendrá que esperar "aunque no mucho" ya que la compañía, que afirma encontrarse en un momento "muy óptimo ante la fuerte demanda mundial", espera sustanciar "algunos importantes contratos" muy en breve, posiblemente "plantas energéticas". En cuanto a MPF, la compañía española ha optado por suspender el encargo del buque plataforma para evitar mayores perjuicios económicos porque "el proyecto -con un presupuesto de 220 millones- tiene graves dificultades que comprometen su viabilidad". Dragados Offshore ha abierto un proceso de negociación con MPF Corp en función del contrato suscrito. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, tras hablar con la compañía, afirmó ayer en Cádiz que "ni en estos momentos ni en el futuro inmediato se puede hablar de crisis en Dragados" e indicó que el asunto hay que colocarlo "en sus justos términos" y que tampoco se puede hablar "de crisis industrial en la Bahía de Cádiz". Añadió que le han asegurado que tienen "carga de trabajo suficiente para que estos trabajadores vuelvan en dos o tres semanas".