El Consistorio exige una tasa por instalar las grúas cuatro años después de finalizar la construcciónEl skyline de Madrid enfrenta al Ayuntamiento con los promotores Sacyr, Repsol y Mutua Madrileña. La razón es que el Consistorio ha desempolvado viejos expedientes para tratar de rascar nuevos cobros por la edificación de los rascacielos que ocupan la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid. Así, cuatro años después de que se terminara la última torre, en 2012, estas empresas fueron requeridas por la administración local para tributar por la superficie aneja utilizada durante la fase de construcción. Es decir, a pagar una tasa por ocupar los terrenos en los que se instalaron las casetas de obra, las grúas y donde se depositaron los materiales de obra. El conflicto ha desembocado ahora en sede judicial dado que el complejo recurrió el pago ante el Tribunal Económico Administrativo de Madrid, especializado en reclamaciones frente a las actuaciones tributarias del Consistorio, señalan fuentes jurídicas. El origen de la disputa, además de por la demanda de pago de una tasa antes no reclamada en concepto de ocupación de la vía pública cuando se suponía que todas las contribuciones por las obras estaban en orden, reside también en que la suma reclamada, según dichas fuentes, estaría fuera de unos límites razonables. Esta extemporánea solicitud, por otro lado, no ha afectado a OHL Inmobiliaria, ya que al haberse cursado con cuatro años de retraso solo puede reclamarse a partir de 2008, cuando Villar Mir ya tenía listo su rascacielo. Para el periodo anterior (las torres comenzaron a construirse en 2005), la supuesta tasa ya habría prescrito. En este lapso de tiempo incluso la Torre diseñada por el arquitecto Norman Foster cambió de propietario, con su compra a Repsol por parte de Caja Madrid. Una eventualidad que no exime a la petrolera de ser la responsable de satisfacer el impuesto de la discordia. Cifras elevadas La intención del Ayuntamiento que tanto malestar han generado entre las empresas afectadas es cobrar 15 euros por metro cuadrado al mes por el uso de esos terrenos aledaños a las torres cuando entonces no eran más que un solar. Un precio similar al alquiler de oficinas ya construidas en pleno centro de Madrid y que daría como resultado una suma total a cobrar por el Consistorio de entre 12 y 15 millones por las tres torres donde el tributo no habría prescrito. Esta cifra, no obstante, podría haber sido mucho mayor, de 100 millones de euros, en el caso de que ese impuesto se hubiera aplicado desde 2005 y no desde 2008. Para su cálculo se toma de referencia todo el espacio no construido que se encuentra detrás de las cuatro torres (40.000 metros cuadrados). En este sentido, se da la paradoja de que el propio Ayuntamiento invadió parte de ese terreno para hacer el anillo intercambiador del complejo. Fuentes constructoras explican que sí es habitual pagar una renta por ocupación de superficies durante los trabajos de construcción, si bien los abonos son acordes al uso de las mismas (no es lo mismo ocupar temporalmente un parque que una calle principal) y por cuantías mucho menores. Para una superficie de 12.000 metros cuadrados, por ejemplo, con unas características similares a la de las cuatro torres, la tasa de ocupación podría oscilar los 1.000 euros, ilustran varios expertos. El cobro de esta tarifa es habitual no solo durante la ejecución de una obra inmobiliaria, también cuando una operadora invade vías públicas para instalar equipos repetidores o reparar antenas. La disputa va más allá porque las compañías han puesto en tela de juicio la misma aplicación de la tasa, ya que estos tributos son habituales cuando se invade el espacio público (aceras, parques, calles, etcétera). Pero la zona señalada, según ellas, no es más que un solar con socavones, alejado del tránsito y sin acceso para los ciudadanos que en el momento de la construcción de los rascacielos se encontraba, además, vallado. Y la tasa de 15 euros están pensada para superficies pequeñas, inferiores, incluso, al metro cuadrado. Por otro lado, también existen dudas sobre si el Ayuntamiento tiene derecho a percibir ese impuesto dado que no está del todo claro si por aquel entonces esos terrenos eran ya propiedad pública o seguían en manos privadas. El origen del emblemático parque empresarial era la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, a cuyo terreno hubo que cambiar el uso para construir, pero nunca se abrió al público y estuvo vallado.