El grupo ha vendido la mitad de sus bonos y su 12% de la argentina, y aún mantiene 2.200 millones por cobrarRepsol quiere salir con rapidez de Argentina. La petrolera acaba de colocar el 60 por ciento de los 5.317 millones que recibió en bonos como pago por la expropiación de YPF. En concreto, se ha desprendido del llamado Bonar 24, lo que supone que ha colocado títulos valorados en 3.250 millones de dólares por un total de 2.813,6 millones. La venta, cuyo comprador ha sido JP Morgan, supone un descuento del 13,4 por ciento. El cierre de la transacción está previsto para el próximo martes y queda sujeto al cumplimiento de los términos y condiciones habituales en este tipo de operaciones. Repsol tendrá restringida la venta a terceros de los restantes bonos entregados por Argentina durante un período de 7 días, con ciertas excepciones, lo que augura que seguirán las ventas rápidamente. La petrolera española cifra la deuda viva con el país austral en estos momento en 2.200 millones de dólares. Repsol ha ingresado 2.813 millones más la cantidad recibida por la venta del 12 por ciento de YPF, es decir, otros 1.255 millones. Ambas operaciones suponen que la petrolera presidida por Antonio Brufau ha recibido ya un total de 4.068 millones en apenas una semana ( 2.958 millones de euros). Con este escenario, la compañía confía de nuevo en JP Morgan y le ha encargado que analice las posibilidades de compra en el mercado donde ya tiene en el rádar puesto en varias empresas con activos en Noruega (la canadiense Talisman Energy y la estadounidense Marathon Oil) con las que podría llegar a cerrar alguna operación, tal y como adelantó elEconomista. La otra opción sería repartir un dividendo extraordinario. Brufau apuntó la posibilidad del pago de un dividendo extraordinario con el dinero que se recuperara de la expropiación. La petrolera, que mantiene esa puerta abierta, tendrá que decidir si finalmente destina los ingresos a varias operaciones de compra o a retribuir a sus accionistas, un extremo que podría ayudar a Sacyr a refinanciar su deuda o a Pemex a rebajar sus pérdidas. La operación supone dar un salto de gigante, ya que la petrolera se fijó el primer objetivo de desinversión en un plazo de dos años y lo ha reducido drásticamente al vender más de la mitad. Con este paso adelante, el riesgo existente es ya muy reducido y la compañía puede alargar la colocación del resto, tal y como indicó del director financiero, Miguel Martínez. Apetito del mercado Repsol ha sabido aprovechar el apetito inversor del mercado. La gran demanda detectada es derivada del alto interés de los bonos expedidos por Argentina, que se encuentran entre el 7 y el 8,75 por ciento. Además, tan sólo dos días antes de recibir los bonos de compensación, el grupo consiguió vender el 11,8 por ciento de YPF a Morgan Stanley y lograr unas plusvalías de 622 millones de dólares (unos 447 millones de euros) antes de impuestos. De hecho, los analistas sólo tienen buenas palabras para los movimientos realizados por Repsol en los últimos días. Si bien las entidades valoran las dos opciones disponibles (mantener los bonos o mantenerlos en cartera y cobrar los intereses), consideraban más positivo colocar cuanto antes estos ins- trumentos, lo que favorecerá una revalorización de la acción. La colocación exprés se dio a conocer a cierre de mercado, con lo que los títulos no han podido reflejar los ingresos obtenidos. El 93 por ciento de los analistas recomiendan mantener o comprar sus acciones.