El grupo estudia comprar una compañía o activos independientes para crecerRepsol quiere aprovechar el apetito inversor y acelerar su desvinculación definitiva con Argentina. Por ello, ha acortado a la mitad la previsión de tiempo en el que colocará los 5.317 millones de dólares que recibió ayer como compensación por la expropiación de YPF. El director general Económico Financiero de la compañía, Miguel Martínez, explicó ayer en una conferencia con analistas con motivo de la presentación de resultados trimestrales que espera colocar en un año estos instrumentos que tienen un interés de entre el 7 por ciento y el 8,75 por ciento. "El objetivo es maximizar el valor para los accionistas y hacerlo de forma razonable", abundó, aunque a renglón seguido precisó que "la compañía no tiene prisa". Cabe destacar que las firmas de analistas como Sabadell o BPI apuestan por colocar estos bonos cuanto antes para que el cierre con éxito del capítulo de YPF se vea trasladado a la acción de Repsol. Los medios financieros están esperando asimismo una subida del rating tras la ejecución en tiempo récord del acuerdo con Argentina. No obstante, Martínez sorprendió al asegurar que no espera "en breve" una mejora en este sentido. Los títulos de Repsol cerraron ayer a 19,80 euros por acción, con un alza del 2,15 por ciento. Sobre la posibilidad de repartir parte de la cantidad ingresada en un dividendo extraordinario tras la compensación por YPF, el directivo sentenció que esta decisión pertenece al consejo de administración. A los 5.317 millones de indemnización por la expropiación de YPF se suma los 1.260 millones de dólares por la venta de las acciones de la petrolera argentina. Estos ingresos suponen un soplo de aire fresco para poder afrontar un nuevo escenario basado en el crecimiento en exploración y producción. Por ello, la compañía que preside Antonio Brufau ya está barajando diferentes oportunidades de inversión "en un país de la OCDE" -Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico-. Tal como publicó este diario, el foco de la petrolera se ha centrado en Noruega con la intención de crecer en mercados desarrollados con negocios que ya estén generando caja, con el objetivo de mejorar su balance con activos productivos. La fuerte posición de liquidez tras la venta de los activos de gas natural licuado y los ingresos derivados por YPF permite al grupo mantener sus expectativas de crecimiento orgánico. No obstante, Martínez aseguró que el grupo aún no ha afinado si se comprará una compañía o activos o una combinación de activos. Respecto a la posible venta de la participación de Gas Natural, señaló que la gasista es muy buen activo bien gestionado y muy líquido, aunque una eventual desinversión siempre es una opción si el crecimiento en el área de exploración y producción obligue a disponer de recursos adicionales. Buenos gestos con Pemex Preguntado sobre el enfrentamiento manifiesto que existe entre la compañía y el accionista Pemex, Martínez indicó que Repsol está dispuesto "a hablar". Se trata de un ofrecimiento que ya realizó el propio Brufau en la junta de accionista celebrada el pasado mes de abril. No obstante, el directivo señaló que la nueva relación con el socio mexicano "es una de las cosas que el nuevo consejero delegado, Josu Jon Imaz, tiene entre sus misiones", además de trabajar en un nuevo Plan Estratégico. Respecto a la creación de la figura de consejero delegado, Martínez remarcó que esta designación se realiza "en línea con las mejores prácticas de gobierno corporativo". También argumentó que esta iniciativa no se adoptó antes porque el grupo estaba inmerso en la resolución del conflicto con Argentina por la expropiación de YPF.