De las desinversiones de los últimos 6 años, sólo el 10% afecta a España; el grueso pertenece al resto de Europa y EEUUIberdrola ha completado con éxito y mejor de lo previsto su salida de EDP. En concreto, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ingresará 662 millones de euros (frente a los 650 millones estimados en un principio) por la venta del 6,6 por ciento de la eléctrica lusa en diferentes movimientos desde el pasado 1 de enero y el 7 de mayo. Ayer se produjo el último vencimiento de los derivados ligados a la venta de la participación en EDP. La operación supondrá unas plusvalías brutas de unos 98 millones de euros, frente a los 96 millones anunciados durante la presentación de resultados trimestrales. De esta cantidad, la compañía ya ha contabilizado 76 millones en el primer trimestre y el resto se los apuntará en el segundo trimestre. El grupo ya había anunciado su intención de vender su participación en EDP dentro de su estrategia de venta de activos, que busca reducir deuda y hacer frente a los cambios regulatorios y al contexto macroeconómico de crisis en Europa. La compañía entró en EDP en mayo de 1998 y llegó a declarar una participación del 9,5 por ciento, porcentaje del que ha ido desprendiéndose desde entonces hasta los niveles actuales. Para los dos próximos años, el grupo contempla desinversiones por valor de 500 millones de euros. No obstante, el impacto de la reforma energética en España ha sido mayor de lo previsto, por lo que la compañía está continuamente analizando eventuales rotaciones de activos. En este sentido, Iberdrola está estudiando vender el 25 por ciento de su red de distribución eléctrica en España. Sin embargo, cabe destacar que de las ventas afrontadas en los últimos seis años, tan sólo el 10 por ciento afecta a España. El grueso de las desinversiones se ha llevado a cabo en otros países de Europa (el 38 por ciento del total), mientras que las culminadas en Estados Unidos supusieron el 32 por ciento y en Latinoamérica, el 20 por ciento restante. La enajenación más importante se produjo en Estados Unidos con la venta de Distribuidoras gas Connecticut y Massachusetts por valor de 1.049 millones de euros.