Sobresaliente para la Universidad de Salamanca en gestión económica. La institución, frente a la cual está Daniel Hernández Ruipérez, cerró el pasado ejercicio con un superávit presupuestario de 15 millones de euros. Con este ejercicio son ya cuatro los que la emblemática universidad ha terminado el año con remanente, aunque en 2013 se ha batido el récord. Así, en 2011 se culminó con un superávit de 4,5 millones, cifra que alcanzó los 12 millones un año después. La partida lograda este año no sólo permitirá continuar con el objetivo de reducir la deuda histórica, sino que servirá para poner en marcha este ejercicio un plan para mejorar la labor docente, investigadora y las infraestructuras universitarias con la vista puesta en una mayor internacionalización, uno de los grandes objetivos del reelegido rector. La llegada de Hernández Ruipérez supuso un paso trascendental para doblegar la deuda histórica de la Universidad, que llegó a alcanzar los 42 millones de euros y se ha hecho además en el periodo en el que ha habido los mayores recortes en el dinero que recibían de las administraciones. En la actualidad, la institución tiene pendiente de devolver 15 millones de euros de deuda que, según los planes del rector estará condonada en 2016. La Universidad de Salamanca entra así en un club selecto de universidades con superávit, ya que según los últimos datos, el 80 por ciento de las instituciones académicas tiene déficit. Para este año, el presupuesto de la universidad asciende a 207,3 millones de euros unas cifras similares a las de 2013 y registra una reducción de 3,5 millones de euros en las aportaciones de las transferencias corrientes de la Junta.