Reduce sus ingresos el 1,2%, hasta 977 millones, por el impacto regulatorio y las menores ventas en móviles Orange España frenó su crecimiento durante el primer trimestre del año al reducir sus ventas el 1,2 por ciento, un porcentaje muy inferior a las caídas de otras filiales europeas del grupo. De hecho, la facturación de la subsidiaria francesa se redujo el 5 por ciento, mientras que la polaca se recortó el 7,9 por ciento. Con esos datos, Orange España se consolida como la mejor filial del continente. También marca distancias respecto a sus iguales en España, donde tanto Telefónica como Vodafone sufrieron caídas de los ingresos con porcentajes de dos dígitos. El negocio de la filial española de Orange convivió durante los primeros meses del año con dos lastres a los que comienza a acostumbrarse. El primero fue el impacto regulatorio, con rebajas en los precios de interconexión. Sin esas cargas, la facturación trimestral de la filial española hubiera repuntado el 3,2 por ciento respecto al mismo trimestre de 2012. En total, los ingresos de Orange España fueron de 977 millones. El segundo obstáculo que incidió en las cuentas de la filial fue el peor desempeño del negocio móvil, debido a una dinámica competitiva que obliga a bajar precios a todos los operadores. Pese a ello, las ventas por el móvil alcanzaron los 621 millones, un 16,2 por ciento menos. Las mejores noticias de Orange España proceden de los servicios Fijo, cuyas ventas aumentaron el 9,9 por ciento, hasta los 229 millones de euros. También se disparó la actividad de venta de equipos, con crecimientos del 251,3 por ciento, hasta los 125 millones. Por otra parte, el grupo Orange ingresó durante los tres primeros meses del año 9.804 millones de euros, lo que supone una caída del 3,8 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Excluyendo el impacto regulatorio, las ventas hubieran caído el 3 por ciento en este periodo, lo que supone una mejora de 0,8 puntos porcentuales respecto al dato de doce meses atrás.