El fondo Coral Partners ha reducido su participación en la inmobiliaria Colonial hasta el 9,93 por ciento, frente al 14,7 por ciento que mantenía hasta el momento. Este es uno más de los movimientos que se están produciendo estos días en el accionariado de Colonial, que se encuentra en pleno proceso de ampliación de capital, vendiendo los derechos de suscripción hasta el próximo sábado 26 de abril. Precisamente por eso, la reducción de los paquetes de los actuales accionistas no se puede considerar todavía como una desinversión, ya que según han indicado varios analistas a este periódico, ahora mismo resulta más rentable acceder a la compañía a través de la adquisición de derechos que con la compra de acciones. Aunque todavía es pronto para saberlo, tanto Coral Partners como Fidelity, que la semana pasada redujo su paquete hasta el 2,4 por ciento, podrían estar realizando esta jugada táctica, colocando acciones en bolsa y recuperando su posición en la inmobiliaria a través de la compra de derechos para la ampliación. Al margen de estos posibles movimientos estratégicos, la realidad es que esta operación ha generado más expectación incluso de la esperada. La entrada de varios fondos internacionales en el capital de la inmobiliaria -el último de ellos un fondo soberano catarí- y el respaldo de Morgan Stanly como aseguradora de la ampliación, demuestran que este proyecto es uno de los más atractivos para los inversores que en los últimos meses se están planteando aterrizar en España. Precisamente el martes finalizó en Madrid el road show que realizó Colonial en ciudades como Boston o Nueva York para dar a conocer el proyecto, y fuentes cercanas al proceso aseguran que las conversaciones con distintos inversores institucionales internacionales han sido muy satisfactorias. De momento, la ampliación de capital cuenta ya con el respaldo de Villar Mir, el Grupo Santo Domingo y Amura Capital, aunque las expectativas para cubrir la operación de 1.266 millones de euros son muy buenas.