Aumentan los ahorros respecto a las deudas, ahora en niveles previos a la crisisLas familias españolas han reaccionado ante la crisis económica con un comportamiento que los expertos consideran ejemplar: han saneado sus respectivas cuentas y han recuperado una riqueza financiera que no se conocía desde 2006, antes del inicio de la crisis. En concreto, según se desprende de los datos que ayer distribuyó el Banco de España, la riqueza financiera neta de las familias españolas superó al cierre de 2013 el billón de euros, al situarse en 1,044 billones. Los analistas entienden que las familias han practicado la estrategia del sentido común financiero, lo que les ha permitido agrandar la diferencia de los ahorros respecto a los pasivos financieros, ya sean préstamos a corto y a largo plazo y otras cuentas pendientes de pago, como créditos comerciales y anticipos. Según los mismos datos, la riqueza financiera de los hogares españoles creció el pasado ejercicio un 25,6 por ciento, ya que al término de 2012 alcanzó 831.473 millones de euros. Los activos financieros de los hogares españoles -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- se elevaban al concluir 2013 a 1,891 billones de euros, el 9,1 por ciento más que un año antes y su nivel más alto también desde 2007. La mayor parte de estos 1,044 billones de euros correspondía a efectivo y depósitos de las familias, 882.115 millones de euros, en tanto que en acciones y otro tipo de participaciones los hogares españoles tienen invertidos 644.479 millones de euros, según explica la agencia Efe. Lo invertido en depósitos y depositado en cuentas bancarias se ha incrementado en un 2,6 por ciento desde el final de 2012, mientras que la inversión en acciones ha crecido un 11,8 por ciento. Por lo que afecta al pasivo, o las deudas que acumulan los españoles con las entidades financieras, al finalizar el año pasado se habían reducido hasta 846.881 millones de euros, lo que viene a ser el 6 por ciento menos que un año antes así como su volumen más bajo desde 2006. Por su parte, los préstamos a largo plazo de las familias españolas representaban el 89 por ciento del total -760.022 millones de euros-, en tanto que a corto plazo el volumen alcanzado era de 29.142 millones de euros.