El contrato de los aviones de EADS Casa se pospone sin fecha definitiva y podría reducirse de doce a diez unidadesMADRID. Los astilleros militares españoles llegan a buen puerto en Venezuela. A finales de esta semana, el Gobierno Chávez pagará a Navantia la primera letra del contrato de compra de ocho barcos patrulleros valorado en 1.200 millones de euros. Aunque existía un acuerdo en firme, "hasta que no se produce la primera entrega del dinero no entra en vigor la transacción entre la empresa española y la armada venezolana", aseguran fuentes cercanas a la operación.La entrega de estos barcos había estado en entredicho durante los últimos meses por el veto de Estados Unidos a la venta de doce aviones de EADS Casa a Venezuela. El Pentágono ha prohibido a las empresas norteamericanas que participan en la fabricación de los aviones de transporte militar C-295 suministrar sus materiales para el pedido solicitado por el Gobierno Chávez.En uno de los momentos más críticos de la negociación, Venezuela llegó incluso a amenazar con comprar las patrulleras a otro país si persistía el veto norteamericano. Tras el pago de la primera letra, se disipan todas las dudas sobre el contrato de compra.Cumbre de VienaFuentes diplomáticas venezolanas no descartan que "Hugo Chávez viaje a España a mediados del mes de mayo" para participar en un acto oficial en el astillero de San Fernando (Cádiz), donde se fabricarán las patrulleras, con autoridades de Defensa y directivos de Navantia. El presidente bolivariano aprovecharía su participación en la cumbre de la Unión Europea y Latinoamerica, que se celebrará en Viena los próximos 11 y 12 de mayo, para acercarse a España.El contrato de los aviones va a dar mayores quebraderos de cabeza a los Gobiernos de Zapatero y Chávez. La firma se pospone sin fecha definitiva y, de cerrarse el acuerdo, el número de unidades descendería de doce a diez. El ministro de Defensa de Venezuela, Orlando Maniglia, aseguraba el pasado lunes que EADS Casa sigue buscando suministrador europeo para sustituir las piezas de EE UU.Uno de los mayores problemas de esta operación es que Venezuela necesita urgentemente los aviones para labores humanitarias en las zonas menos accesibles del interior del país y para vigilancia costera (lucha contra el tráfico de drogas). El parque aéreo del país centroamericano es bastante antiguo y hasta que lleguen los nuevos pedidos de aviones tiene que seguir utilizando los C-130, que necesitan una puesta a punto.