madrid. Cuesta trabajo imaginar un campo de fútbol sin vallas publicitarias o a un jugador sin logos en la camiseta. Los patrocinios forman parte del mundo deportivo y mueven al año cerca de 500 millones de euros. Si no hay ningún infortunio, las empresas que se publicitan a través de esta vía pueden garantizarse el retorno de su inversión. Y, si lo hay, a veces, también.El botón de muestra de que la mala suerte también puede traer fortuna es el barco Movistar, que se hundió en el Atlántico a finales de mayo de este año en el transcurso de una de las últimas jornadas de la Volvo Ocean Race. ¿Cuánto vale patrocinar una aventura como aquella, seguida paso a paso por los amantes de este deporte? ¿Cuánto cuesta el premio que recibió Móviles de la organización de la Volvo por ser la compañía que más había hecho por divulgar la imagen de la competición? ¿En cuánto se valora el momento de protagonismo durante la espectacular entrega de premios del campeonato en Goteborg (Suecia), para agradecer a la embarcación del ABN Amro el rescate de los tripulantes del Movistar?A Telefónica Móviles, en concreto, le ha costado todo 14 millones de euros, según ha podido saber elEconomista por fuentes cercanas a la organización. La esponsorización total del barco costó 22 millones, con Leche Pascual como segundo mayor mecenas. Telefónica Móviles, que no incrementó su presupuesto para vela por el patrocinio del Movistar, sino que redistribuyó un capital similar al empleado el año anterior, inició su andadura en el patrocinio de la vela hace ya seis temporadas (tantas como años tiene la compañía). Aventura en el marEn la presente temporada, decidió enrolarse en la Volvo Ocean Race patrocinando el barco de Pedro Campos. Durante la séptima etapa, cuando el Movistar se encontraba a 485 millas de Land's End, en el extremo suroeste de la costa británica, empezó a dar señales de tener graves problemas estructurales en la parte de la quilla. Olas de seis metros de altura y un parte meteorológico que daba como previsión vientos de más de 45 nudos hacían temer lo peor. Desde el cuartel general de la regata se informó de la situación y se pidió a las embarcaciones más cercanas que ayudaran y el ABN Amro redujo su velocidad para echarle una mano. Según Javier Mancebo, director de estrategia y desarrollo de Havas Sport, lo importante del barco Movistar es que, durante el tiempo que duró en la regata, los medios le dieron mucha cobertura, por lo que el operador de móviles "ganó en términos de imagen". Y tanto lo hizo que, en la actualidad, "Movistar es la marca más asociada a la vela de toda España", afirma este experto. "Que el barco se hundiera no ha afectado al sponsor. La gente sabía de antemano que podía pasar cualquier cosa ya que el Ocean Volvo Race es una competición muy dura", añade. Los descalabros también han favorecido al patrocinador del equipo ciclista Phonak. La compañía suiza ha triplicado sus ventas de aparatos auditivos tras conocerse que Floyd Landis dio positivo en dopaje. Pero en la historia de los patrocinios deportivos no todos han tenido igual suerte. El descalabro más reciente lo sufrió una conocida aseguradora. Ocurrió hace varios meses, cuando se produjo la detención de Manolo Sainz, director deportivo del equipo ciclista Liberty Seguros, como consecuencia de una trama de dopaje que afectaba a varios ciclistas. Aunque Liberty intentó retirarse a tiempo para no verse involucrada, "su imagen quedó dañada", afirma Mancebo, "ya que los medios hablaron demasiado lo sucedido y la gente asoció esta empresa al ciclismo". Liberty Seguros gastaba en ese patrocinio ocho millones anuales. El caso de Iberdrola es, en la actualidad, uno de los más idóneos para definir el patrocinio perfecto. La compañía eléctrica es el sponsor del Desafío Español en la Copa de América. En él ha invertido 60 millones y, según Havas Sport, ha logrado que su vinculación a la vela haya pasado del 2,5 al 8 por ciento en junio. De hecho, ha aprovechado la buena imagen que está obteniendo con este deporte para emprender una potente campaña en TV. En ella hace un juego de palabras proponiendo siete desafíos, que son sus valores añadidos. Con esta técnica, vinculando el patrocinio a sus atributos, atrae más la atención de clientes. Ganchos femeninosAlgunas polémicas también son rentables en el mundo del patrocinio. ¿Quién no se acuerda del caso de las recogepelotas del Tenis Master de Madrid? Se encomendó ésta tarea a mujeres despampanantes y se acusó al evento de sexista. El revuelo fue sonado, pero algunos salieron muy bien parados. "Hugo Boss, que vestía a las modelos, se posicionó esa semana como una de las marcas más asociadas al tenis", señala Mancebo. En concreto, el grado de vinculación de esta marca pasó del cero al cuatro por ciento, según Havas Sport. Y tal fue el impacto, que sigue entre las diez empresas más relacionadas con este deporte.