El aumento de su presencia en Endesa forma parte de la estrategia de la entidad para fortalecerse en su propio país berlin. Deutsche Bank, el mayor grupo bancario alemán y una de las primeras entidades financieras a escala mundial, ha apostado en los últimos meses por el negocio minorista y el mercado germano, a pesar de que la banca de inversión sigue siendo su principal fuente de ingresos. El aumento de su participación en Endesa coincide con esta estrategia, si la operación se interpreta como un apoyo al consorcio energético alemán E.ON.Hace unos meses, Deutsche Bank inició lo que podría llamarse una ofensiva germanizadora. Su objetivo declarado es reforzar el área de banca minorista y privada dentro de Alemania, un mercado que hasta ahora es feudo de las cajas de ahorros. Y con esa meta, la entidad ha emprendido iniciativas curiosas, como la atención bilingüe destinada a la gran comunidad turca residente en el país. También ha protagonizado sonoras adquisiciones. El pasado junio engulló el Berliner Bank por 680,5 millones de euros. Pocas semanas después hizo lo propio con las casi cien filiales del Norisbank, por las que desembolsó 420 millones de euros. Por medio de estas compras, pendientes de la aprobación de las autoridades antimonopolio, el Deutsche logrará 600.000 clientes más en el mercado bancario doméstico. En ambos casos se trata de entidades modestas, como recuerdan los analistas, pero, a la vista de que el negocio de banca minorista está muy reñido en Alemania, las operaciones pueden ser consideradas un éxito.A su presidente Josef Ackermann le interesa ahora demostrar su compromiso con el país de origen del banco y por ello también anunció recientemente la compra del 1 por ciento de las participaciones de la Deutsche Börse, el gestor de la Bolsa de Fráncfort. Ahora que las expectativas para la economía alemana son optimistas, aunque cautelosas, y que el desempleo baja tímidamente, parece el momento ideal para apostar por Alemania.En todo caso, los directivos del banco no olvidan que la banca de inversión sigue siendo el gran pilar del grupo. En el primer semestre del año el Deutsche registró un beneficio neto de 2.900 millones de euros, un 43 por ciento más que en el mismo periodo de un año antes, pero menos de lo pronosticado. Cerca del 70 por ciento de esos beneficios provinieron de la banca de inversión, como Ackermann recordó. Enfoque globalPor ello el primer banco alemán por activos no olvida su enfoque global. Algo que demostró hace menos de un mes con la compra del instituto estadounidense de créditos hipotecarios MortgageIT Holdings por 338 millones. Y que también podría aplicarse al aumento de su participación en Endesa, una candidata a la alemanización en el caso de que prospere la opa de E.ON.